Cooperar para resolver problemas es instintivo y un motor esencial de la innovación. Todos conocemos el adagio de que dos cabezas son mejor que una, y su implicación escalable. En el campo de la ciencia de datos, la colaboración ha creado una próspera comunidad de código abierto que se basa en el intercambio de datos y el intercambio de experiencia, e incluso ha llevado a avances revolucionarios en el campo mismo.
Hoy en día, los datos son uno de los recursos más valiosos para permitir la innovación tanto en el sector público como en el privado, y rara vez se da el caso de que no se requiera algún intercambio entre los dos para ofrecer aplicaciones atractivas y útiles, ya sea para obtener ganancias comerciales o bien social. Sin embargo, existen barreras que impiden el intercambio y la colaboración de datos efectivos, lo que obstaculiza la innovación. Pero no tiene por qué ser así.
La razón más lógica para colaborar es simplemente ahorrar tiempo. Los datos que han sido curados por una organización pueden ser fácilmente cotejados y transformados en un conjunto de datos utilizable por otra, siempre que tenga la experiencia técnica para hacerlo, pero este proceso requerirá importantes inversiones de tiempo y dinero. Si el problema involucra datos geoespaciales, por ejemplo, a menudo se da el caso de que el trabajo se ha realizado antes.
Los datos geoespaciales han existido durante mucho tiempo y existe una comunidad vibrante de desarrolladores y científicos de datos que trabajan en este campo en todas las industrias, tanto en el sector público como en el privado, pero a veces puede haber problemas cuando se trata de acceder a estos datos.
Del lado del sector público, los datos a veces se pueden almacenar en silos, y cuando se trata de organizaciones del sector privado que han comercializado los datos con una aplicación o solución empaquetada, hay renuencia a compartir estos datos de forma gratuita. El crecimiento de las plataformas abiertas y los servicios de datos, desde los cuales se puede acceder a los datos geoespaciales y, en su caso, venderlos, es una forma de resolver este problema.
También hay un reconocimiento cada vez mayor por parte de los gobiernos de todo el mundo de que los datos geoespaciales son esenciales para desbloquear el valor económico y social, lo que ha dado lugar a incentivos para compartir datos. La Comisión Geoespacial del gobierno del Reino Unido, por ejemplo, definió su enfoque para desbloquear el poder de los datos geoespaciales con su Estrategia Geoespacial, que establece estas cuatro misiones:
- Promover y salvaguardar el uso de los datos de ubicación.
- Mejore el acceso a mejores datos de ubicación.
- Mejorar las capacidades, habilidades y conciencia.
- Permitir la innovación.
La primera misión incluso establece explícitamente que la Comisión Geoespacial tendrá como objetivo identificar “las oportunidades de alto valor y las barreras e incentivos correspondientes para permitir que se compartan más datos del sector privado para impulsar el crecimiento económico y mejorar los servicios a los ciudadanos y consumidores”.
El compromiso más reciente de la Comisión Geoespacial de evaluar los datos geoespaciales del Reino Unido de acuerdo con los principios FAIR (encontrables, accesibles, interoperables y reutilizables) también es un avance clave para liberar el poder y el potencial de la innovación en esta área.
La brecha de habilidades de datos
Los datos aislados ralentizan la innovación. Es una batalla interminable para los científicos y desarrolladores de datos y genera mucha frustración y un examen de conciencia sobre lo que se podría haber logrado si solo tuviéramos acceso a los conjuntos de datos correctos. Fomentar un panorama más colaborativo e incentivar a las organizaciones a compartir sus datos está ayudando a cambiar el rumbo, pero también hay un desafío de habilidades de datos que debe superarse.
Los consejos locales, por ejemplo, están encargados de mejorar sus comunidades, pero existe una competencia significativa cuando se trata de la asignación de recursos. En resumen, es poco probable que los consejos hayan desarrollado las capacidades de análisis de datos necesarias para descubrir información procesable. En el futuro, los consejos pueden tener capacidades de ciencia de datos más sólidas (o ninguna), pero hoy en día el proceso de descubrir estos conocimientos generalmente se subcontrata a especialistas en datos de terceros. En resumen, los datos están disponibles; solo necesita salir a la superficie y usarse de la manera correcta.
La importancia de los datos geoespaciales
El lugar donde vivimos es uno de los factores más importantes en nuestras vidas, por lo que es esencial analizar el espacio disponible para las personas, así como la calidad de ese espacio, como qué tan verde, seguro o próspero podría ser. Nuevamente, los datos geoespaciales son vitales para establecer las interrelaciones entre estos factores. Tomemos el ejemplo de los índices ingleses de privación, que producen el Índice de privación múltiple (IMD) en toda Inglaterra, incluidos los ingresos, el empleo, la educación, la salud, la delincuencia, las barreras a la vivienda y los servicios, y el entorno de vida.
En un alto nivel, los datos geoespaciales definen los parámetros de cada ubicación analizada, pero también se pueden utilizar para proporcionar una visión más detallada de los factores que conducen a la privación, así como soluciones que podrían mejorar la situación.
El IMD no proporciona datos sobre la infraestructura de transporte, ni busca descubrir cómo la infraestructura de transporte podría contribuir o aliviar los niveles de privación. Simplemente presenta los desafíos materiales que existen en un lugar definido, como un consejo local. Aquí es donde la ciencia de datos puede llenar los vacíos y ofrecer soluciones que realmente cambien la vida de los ciudadanos de todo el país.
Cuando se trata de la privación de ingresos, es lógico que permitir un acceso y tránsito más fácil a áreas donde las tasas de empleo son más altas podría mejorar la situación de la comunidad desfavorecida, que es un factor clave detrás de la agenda de nivelación nacional del gobierno. A través de un análisis más profundo de esta consideración contextual en todo el país, podemos determinar si la mejora de la infraestructura de transporte podría ser un factor importante para reducir la privación y, por lo tanto, defender la inversión específica en esta infraestructura.
Así es como se pueden utilizar los datos geoespaciales para analizar las relaciones entre ubicaciones y generar valor para la sociedad.
Todo en contexto
Los datos geoespaciales conectan todo y son una de las fuentes de datos más prolíficas del mundo. También es uno de los tipos de datos más fácilmente utilizables, porque no sufre las mismas restricciones de uso y privacidad a las que están sujetos muchos otros conjuntos de datos. La constelación Sentinel-2 de la Agencia Espacial Europea, por ejemplo, proporciona actualmente una imagen de alta resolución de cada punto del planeta en intervalos de cinco días, que los científicos y desarrolladores de datos pueden aprovechar de forma gratuita.
A raíz de la COP26, existe un interés creciente en cómo los datos de teledetección, las imágenes satelitales y los datos geoespaciales nos permitirán rastrear el cambio climático y sus efectos casi en tiempo real. Ya sea que se trate del derretimiento de los casquetes polares, la erosión costera, las inundaciones o las sequías, todos estos cambios están siendo analizados y evaluados por equipos de ciencia de datos de todo el mundo, lo que fomenta una mayor cooperación e intercambio de datos entre naciones. Pero la pregunta sigue siendo: ¿qué podríamos haber logrado si solo hubiéramos tenido estos datos antes?
Daniel Hirst y Arjan Dhaliwal son científicos de datos en el equipo de creación rápida de prototipos en Ordnance Survey