Desde hace algún tiempo, el mercado móvil parece haberse estancado. El paso de los años ha acabado por saturar un sector donde los modelos apenas cambian o mejoran el anterior. Algo similar ha ocurrido con los auriculares inalámbricos, aunque con una diferencia: todo ha sucedido en unos pocos años, tiempo durante el cual han aparecido muchos más modelos que la demanda real.
Por eso es tan difícil evaluar un nuevo modelo. Ya sea gama alta o gama media, las diferencias en la mayoría de los casos apenas son perceptibles para los usuarios, por lo que el precio acaba siendo el principal motivo de compra.
Digo todo esto porque me ha tocado evaluar los nuevos auriculares inalámbricos de Skullcandy, Moler Combustible. Y sí, sus características son muy similares a decenas de otros equipos de gama media, aunque con un pero: un control de voz único que puede marcar la diferencia en ese amplio espectro de equipos todoterreno.
Prácticos auriculares para el uso diario
Los Grind Fuel traen justo lo necesario en su caja. El par de auriculares viene únicamente en color negro y está fabricado en plástico que no resulta desagradable al tacto. su diseño Me parece perfecto, ni demasiado grande ni demasiado pequeño, pero sobre todo y lo más importante, se adaptan perfectamente al tamaño de las orejas y se sienten sólidos, ya que como es habitual en todo equipo que se precie de similares características, viene con tres pares de puntas de silicona en tamaños pequeño, mediano y grande para adaptarse a cada usuario.
Además, la caja incluye un cable USB-C (no muy largo) para conectar con el estuche de carga, que tiene un tamaño generoso (cabe en el bolsillo de un pantalón, incluso si se calienta un poco después de una larga carga, nada de que preocuparse).
En general, el estuche hace el trabajo a la perfección, con una tapa abatible para emparejar y conectarse a dispositivos a través de Bluetooth (los Grind Fuels son compatibles con Bluetooth 5.0 y admiten el códec Bluetooth SBC).
En cuanto a características y especificaciones de fábrica, Skullcandy indica que los auriculares cuentan con certificación IP55, es decir, son un par resistentes al polvo y a mojarse levemente, aunque, como siempre debe quedar claro, no sumergirlos en agua. Internamente, el par ofrece una respuesta de frecuencia de 20 Hz a 20 kHz.
El par tiene botones físicos desde los que podemos controlarlo todo. Por ejemplo, una sola pulsación controla la reproducción, una doble pulsación ajusta el volumen (hacia abajo en el oído izquierdo y hacia arriba en el derecho) y una pulsación prolongada inicia Spotify. Finalmente, una pulsación prolongada comparte el audio con otros productos habilitados para Skullcandy Skull-iQ.
Por último, los auriculares cuentan con la nueva tecnología de activación por voz Skull iQ de la compañía (de la que hablaremos a continuación) y una batería más que destacable queen papel, ofertas hasta 40 horas.
Todo esto por 99,99 euros, ¿merece la pena?
Batería enorme y sonido decente.
Al comprar auriculares inalámbricos, la duración de la batería es clave. En este sentido, el hecho de que el equipo no cuente con tecnologías de alta gama como ANC es un punto a favor de su duración. Y es que, esas 40 horas que promete la compañía se cumplen con creces.
He estado usando los auriculares durante la última semana y su longevidad es uno de los mayores logros. Cargada al 100%, la batería dura hasta 9 horas, pero el estuche suma hasta 30/31 horas adicionales de carga. Eso si, los tiempos oscilan y pueden decaer dependiendo del volumen al que se les someta, no cambia en exceso, pero puede bajar unas horas si escuchas al equipo a todo volumen
Con el cable USB-C incluido podemos conseguir una carga rápida que ofrece 120 minutos de reproducción en 10 minutos. El estuche también es compatible con la carga inalámbrica, por lo que puede alimentar los auriculares con un cargador inalámbrico Qi. Además, el estuche tiene LED de estado internos que nos permiten saber cuánta carga le queda.
En cuanto al sonido, lo mejor que puedo decir sobre ellos es que cumplen. Estamos ante una gama media, una línea de productos donde nada destaca sobre el resto, y eso no es del todo malo. Skullcandy suele caracterizarse por equipos con graves “gordos”, en algunos casos algo excesivos y saturados.
No es el caso de los Grind Fuel, bastante lineales en su conjunto manteniendo ese sonido grave algo serio propio de la casa. En cualquier caso, los usuarios de la pareja siempre pueden acudir a la app Skullcandy desde la que se puede acceder a un ecualizador personalizado, pudiendo reducir la banda de frecuencia de 60 Hz y aumentar la banda de frecuencia de 12 kHz dentro de la misma.
Como dijimos, no tienen Congreso Nacional Africano, pero aíslan parte del ruido exterior. En este caso no hay milagros, y todo está condicionado a que las almohadillas que se incluyen en el kit se ajusten perfectamente al oído de cada usuario.
En mi caso, nada que objetar. El ruido ambiental estaba más que decentemente bloqueado en casa, aunque al aire libre y por razones obvias, no tanto. Supongo que en un avión, por ejemplo, tendrá grandes dificultades para pasar el aprobado raspado al cancelar el ruido.
Una app y un exclusivo sistema de activación por voz como reclamo
Al igual que con todos los equipos de Skullcandy, se recomienda descargar la aplicación. Ya comentábamos antes que a través de la app podemos acceder a un ecualizador, pero en este caso es aún más imprescindible porque con ella podemos acceder a la tecnología de activación por voz, Skull iQ.
La aplicación también nos permite cambiar los controles de los auriculares (por ejemplo, podemos habilitar el acceso rápido a Spotify y/o el control remoto de la cámara de tu teléfono) y tiene una función Buscar mis auriculares vinculado a Azulejo. También tiene un modo Mantenerse al tanto que te permite escuchar tu entorno (la opción de sonido ambiente donde dejamos entrar algo de sonido exterior para no aislarnos del todo).
Pero volvamos al largometraje estrella que debutó con el EmpujarActivo, la nueva plataforma de control por voz. La verdad es que, como Lo comenté en el Active, este sistema de activación por voz funciona muy bien y de forma tremendamente intuitiva.
Para activar el asistente, solo tenemos que decirhola calavera”. Una vez activada, se nos muestran una serie de comandos que, acompañando al saludo inicial, nos permitirán saltar pistas, cambiar el volumen y reproducir o pausar el audio. Además, se puede usar para habilitar o deshabilitar el modo Stay-Aware, acceder a su asistente personal, hacer fotos si tenemos la cámara activada o activar Spotify a través de Spotify Tap.
Esta última es una colaboración pionera con el servicio de música popular para el Skullcandy se convierte en la primera marca de audio con acceso de voz a Spotify Tap. Poco más que decir, si tienes Spotify en tu ordenador, con el Grind Fuel solo tienes que activarlo por comando de voz (en este caso, “Hey Skullcandy, Spotify”) y empezar a escuchar el audio.
A nivel personal, y al igual que me pasó a mí con los Push Actives, solo puedo hablar muy bien del sistema. Después de emparejar el par con la aplicación, una voz confirmará la activación de la función. El control por voz permanecerá activo mientras la aplicación se ejecuta en segundo plano. A partir de ahí, a través de los comandos podemos ordenar las acciones a seguir.
Aunque se limita a Spotify, está tan bien integrado que promete ser el comienzo de algo grande en la plataforma. Por poner un “pero”, la integración por voz requiere que la app de Skullcandy corre en todo momento, algo que podría mejorarse una vez que el usuario ya haya registrado el equipo por primera vez.
Finalmente, el micro funciona bien, sin más. Obviamente, no son tan claros como los micrófonos de los auriculares de gama alta más caros, y debido a la falta de ANC, en algunas situaciones sienten que luchan por bloquear el ruido ambiental, especialmente en áreas concurridas y calles concurridas.
¿Lo compro?
Bueno, dependerá de lo que estés buscando. Por 99,99 euros encontramos mucho variedad en el mercado, mucha para ser exactos. Pero si está buscando un kit todoterreno asequible donde la batería esté un factor clave y Spotify es la plataforma que más usa, Grind Fuel probablemente cumpla con los requisitos.