Encontrar un planeta del tamaño de Marte a 31 años luz de distancia no es tarea fácil, pero eso es precisamente lo que ha conseguido un equipo de astrónomos alemanes. El descubrimiento tiene que ver con la increíble desproporción entre la masa del exoplaneta y su tamaño, y aunque no es habitable podría ayudarnos a localizar a otros que lo estén.
El descubrimiento de GJ 367b ha sido casi fortuito. Los planetas No emiten luz como las estrellas, ni reflejan lo suficiente como para ser visibles más allá de nuestro Sistema Solar. Como resultado, no podemos detectarlos por observación directa, sino solo por métodos indirectos como el método del tránsito (estudiando los cambios de luz que experimenta la estrella cuando el planeta pasa frente a ella desde nuestra perspectiva). Otro método es el método de la velocidad radial, que permite detectar exoplanetas mediante el estudio de las pequeñas perturbaciones.urbaciones gravitacionales que el planeta provoca en la estrella que acompaña.
Ambos métodos siempre favorecen la detección de planetas grandes porque son los que generan las mayores perturbaciones en cualquiera de los dos métodos de medición, pero a veces la suerte quiere que descubran alguna anomalía. GJ 367b es una de esas anomalías. Es un planeta rocoso del tamaño de Marte, pero está tan cerca de la estrella y su densidad es tan alta que produce suficiente perturbación gravitacional para ser detectada desde la Tierra.
La densidad media de nuestro planeta es de 5,51 gramos por centímetro cúbico. La densidad del hierro a temperatura ambiente es de 7,87 gramos. La densidad media de GJ 367b es de 8,10 gramos por centímetro cúbico. “La alta densidad indica que el planeta probablemente esté dominado por un núcleo de hierro y níquel ”, explica el astrónomo Szilárd Csizmadia. “Esas propiedades son similares a las de Mercurio, cuyo núcleo de hierro y níquel desproporcionadamente grande lo hace único en el Sistema Solar”.
Como mercurio GJ 367b está tan cerca de su estrella que está anclado a ella. Una de sus caras siempre está expuesta a la radiación solar, lo que eleva su temperatura a unos 1.500 grados centígrados. En resumen, no es ni remotamente habitable. Sin embargo, su descubrimiento es una llamada de atención al sistema solar en el que ha aparecido, pues hay muchas posibilidades de que existan otros planetas en esa misma estrella, y algunos incluso podrían estar en su zona de habitabilidad. “Es como si se tratara de un cartel con la frase: Bbusca más planetas aquí“Bromean sus descubridores, que continúan examinando ese rincón del espacio. [Science vía Science Alert]
