Los usuarios de Apple conservan sus dispositivos durante períodos de tiempo cada vez más largos a medida que los ciclos de actualización se ralentizan, sugieren datos de Consumer Intelligence Research Partners (CIRP).
En los últimos años, se ha producido un cambio en el comportamiento de los clientes de Apple, que optan cada vez más por conservar sus iPhone, iPad y Mac durante períodos prolongados antes de actualizarlos. En el período de 12 meses más reciente, el 71% de los propietarios de iPhone y el 68% de los propietarios de Mac informaron que su dispositivo anterior tenía más de dos años, frente al 63% y el 59%, respectivamente, en 2020.
En el caso específico de Mac, CIRP indica un aumento sustancial en el tiempo que los usuarios conservan sus dispositivos. Actualmente, el 56% de los clientes de Mac conservan sus computadoras portátiles o de escritorio durante tres años o más, un aumento significativo con respecto al 40% en 2020. Esta tendencia ha llevado a una disminución en los ciclos de vida más cortos, con menos usuarios conservando sus Mac por menos de tres años. años. La investigación de CIRP sugiere que la transición a Apple Silicon, que comenzó en 2020 con la introducción del chip M1, ha desempeñado un papel crucial en este cambio. Apple Silicon ha brindado importantes mejoras en el rendimiento y la eficiencia energética, lo que ha hecho que las Mac sean más capaces de manejar tareas exigentes durante varios años.
Es probable que el impacto económico de la pandemia de COVID-19 también haya influido en el comportamiento de los consumidores. Durante las primeras etapas de la pandemia, hubo un aumento en la demanda de tecnología para respaldar el trabajo remoto y la educación en línea, pero siguió la incertidumbre económica y muchos consumidores se volvieron más cautelosos con sus gastos, optando por maximizar la vida útil de sus dispositivos existentes en lugar de invertir. en otros nuevos. Las mejoras en la duración de la batería en las MacBooks también han alcanzado un umbral satisfactorio para muchos usuarios, lo que reduce aún más el incentivo para actualizar con frecuencia.
Este fenómeno ha sido observado de manera similar por BloombergMark Gurman, quien recientemente dijo que el porcentaje de usuarios de iPhone y Mac cuyo dispositivo anterior tenía más de dos años ha aumentado considerablemente. Atribuyó el cambio a varios factores, incluyendo menos características significativas en los nuevos modelos, mayor durabilidad y confiabilidad de los dispositivos y cambios en las necesidades de los usuarios. La creciente dependencia de los servicios de streaming y las aplicaciones basadas en la web significa que, para muchos usuarios, sus dispositivos actuales siguen siendo lo suficientemente potentes y capaces para las tareas cotidianas. Como resultado, han disminuido las motivaciones tradicionales para actualizaciones frecuentes, como la necesidad de mejores cámaras, más almacenamiento o velocidades de procesamiento más rápidas.