Después de giros y vueltas, el servicio de transmisión cobrará más por usarlo en diferentes hogares. ¿Cómo lo aplicaría?
El popular servicio de streaming Netflix planea finalizar el uso compartido de contraseñas a partir de principios de 2023, según un nuevo informe de The Wall Street Journal.
Sin que la empresa oficializara los persistentes rumores sobre el fin del uso compartido de contraseñas, Netflix comenzó a explorar métodos tomar medidas enérgicas contra él, pero los cambios entrarán en vigencia oficialmente el próximo año.
La popular plataforma de series y películas sabe desde hace tiempo que compartir contraseñas es un problema eso afecta sus ganancias, pero el aumento de suscripciones en 2020 permitió a la empresa evitar abordarlo.
Con la caída de los ingresos este año y la primera pérdida de suscriptores de Netflix en 10 años, el director ejecutivo de Netflix, Reed Hastings, decidió que era hora de abordar el problema, que se había pospuesto durante demasiado tiempo.
Es por eso que a partir de 2023, Netflix planea pedirles a las personas que comparten cuentas con otras personas fuera de su hogar que pagar para hacerlo.
Anteriormente, Netflix probó este método de compartir contraseñas a principios de marzo en algunos países de América Latina -Argentina, Chile, Perú y Costa Rica- cobrando $3 dólares adicionales.
En estos países, el propietario principal de la cuenta tendría que proporcionar un código de verificación a cualquier persona ajena al hogar que quiera acceder a la cuenta, y Netflix solicita repetidamente el código hasta que se paga una tarifa mensual para agregar suscriptores que no sean del hogar.
Se podría usar una táctica similar en los Estados Unidos, con Netflix posiblemente cobrando justo por debajo del costo de su plan con publicidad. $6.99 dólares para suscriptores que no son de casa y comparten el plan de alguien.
Netflix quiere que aquellos que tienen una contraseña compartida se registren para obtener su propia suscripción. Netflix hará cumplir las reglas para compartir contraseñas a través de direcciones IP, ID de dispositivos y actividad de la cuenta. El objetivo es eliminar gradualmente el uso compartido de contraseñas en lugar de hacerlo todo a la vez.
Según los informes, un método que la compañía consideró fue agregar contenido de pago por visión lo que podría hacer que los usuarios no quieran compartir sus contraseñas con personas que podrían alquilar contenido, pero que finalmente deciden no usarlo.
Los términos del servicio nunca permitieron compartir una cuenta entre varios hogares, pero Netflix rechazó la oportunidad de implementar tarifas adicionales por temor a incomodar a algunos de sus suscriptores.
Se estima que 222 millones de hogares que pagan comparten contraseñas con otros 100 millones de hogares que Netflix quiere monetizar.
La polémica de compartir contraseña de Netflix en Argentina
La noticia de que la empresa con la “N” mayúscula iba a cobrar un extra por compartir cuenta en diferentes domicilios no fue nada bien recibida en Argentina. Tras hacer efectivo el cobro el pasado 22 de agosto, miles de usuarios inundaron las redes con el lema “Bye Netflix” como forma de boicotear.
La ola de críticas y una base de suscriptores en declive hicieron que Netflix retrocediera en la decisión que restringía la posibilidad de compartir cuentas de forma gratuita. La función que pedía “Agregar una casa” se deshabilitó a principios de octubre.
“Después de escuchar los comentarios de los consumidores, decidimos descontinuar las funciones de ‘Agregar una casa’ en Argentina, El Salvador, Guatemala, Honduras y República Dominicana”, explicaron sobre el cargo adicional de 219 pesos más impuestos por cada vivienda o extra “casa”.