Pasó 25 días navegando alrededor de la luna. Su viaje fue clave para instalar una colonia permanente y soñar con llegar a Marte.
La cápsula de Orión regresó con éxito a la Tierra este domingo, tras pasar 25 días circunnavegando la Luna, en lo que fue el cierre de la histórica misión no tripulada Artemis I, punta de lanza del programa que implementa la NASA para llevar a la humanidad de vuelta al satélitepero con la intención de establecer una presencia permanente.
El Orión cayó a las aguas del Océano Pacífico, frente a Baja California (México) a la hora prevista, alrededor de las 11:40 hora local (14:40 horas en Argentina), tras desplegar un sistema de once paracaídas en la secuencia prevista que permitió para reducir unas 325 millas por hora (523 km/h) la velocidad a poco menos de 20 millas por hora (32 km/h) con la que se zambulló.
Minutos antes de eso, la nave había llegado a la atmósfera de la Tierra mientras viajaba a 40.000 km/h por hora, equivalente a 32 veces la velocidad del sonido, y se encontraba a una altitud de 122.000 metros.
Durante el proceso en el que cruzó la atmósfera la nave experimentó hasta 2.800 grados de temperaturaequivalente a la mitad de la superficie del Sol y para el que ha probado un innovador escudo térmico de cinco metros de ancho.
“El capítulo final del viaje de la NASA a la Luna llega a su fin. Orión, de vuelta en la Tierra”, confirmó Rob Navias, de la oficina de Comunicaciones de la NASA, durante la transmisión del descenso realizada por la agencia espacial, mientras las imágenes mostraban a la cápsula flotando en aguas del Pacífico.
Unos diez minutos después, helicópteros enviados desde el buque de la Marina estadounidense USS Portland sobrevolaron la cápsula y confirmaron a los controladores de la misión el buen estado de la nave tras su descenso, con lo que concluyó un viaje en el que Orion cubrió 2,2 millones de kilómetros desde el despegue el 16 de noviembre.
“Es histórico, estamos iniciando una nueva etapa en el espacio profundo con una nueva generación de tecnología”, dijo emocionado el administrador de la NASA, Bill Nelson, en declaraciones a la agencia espacial estadounidense luego de la llegada de la nave espacial.
Hace unas semanas, Artemis había alcanzado la distancia máxima alcanzada por cualquier nave de la Tierra: 434.522 kilómetros. De esa forma, superó la distancia récord del Apolo 13.
La misión voló en una órbita retrógrada lunar distante, lo que significa que está lejos de la Luna y en órbita opuesta a la trayectoria de ese satélite alrededor de la Tierra. Desde allí transmitía imágenes en vivo en alta resolución.
Según Space.com, las nuevas imágenes representan la vista en vivo de más alta definición desde más allá de la Luna hasta la fecha, aunque varias misiones Apolo han transmitido desde esa área en las décadas de 1960 y 1970, agregó.
“Artemis está allanando el camino para vivir y trabajar en el espacio profundamente en un entorno hostil y, en última instancia, traer humanos a Marte”, dijo el administrador de la NASA, Bill Nelson.
La misión alcanzó otro hito importante, su acercamiento lunar más cercano, volando a solo 128 km sobre la superficie lunar. También probó previamente varios sistemas en un entorno de espacio profundo, a unos 63.000 kilómetros sobre la superficie lunar.
La NASA tuvo que retrasar la salida de la misión cuatro veces, dos por motivos técnicos y otros dos por motivos meteorológicos. Luego de algunos contratiempos de índole mecánico y meteorológico -que obligaron a posponer cuatro veces el lanzamiento-, la misión Artemis I de la NASA despegó el miércoles 16 del mes pasado, a las 3:47 de la mañana, hora argentina.
Estuvo en total unos 25 días navegando. Tras el regreso de hoy, la NASA planea enviar Artemis II en 2024 y al año siguiente Artemis III, en el que los astronautas, entre ellos una mujer y un hombre de color, tocarían el suelo del satélite por primera vez desde 1972, cuando lo hicieron los enviados a la Luna con la misión Apolo XVII.
Con información de EFE