Fri. Aug 30th, 2024

El mundo se ha digitalizado, lo que lleva a una gama cada vez mayor de aplicaciones. Por lo tanto, ahora existe una dependencia mundial profundamente arraigada de la tecnología digital. Esta digitalización de todo requiere un mayor énfasis en lo que ahora deberíamos llamar ética digital, que se puede definir como la integración de la tecnología digital y los valores humanos de tal manera que la tecnología digital promueva los valores humanos, en lugar de dañarlos.

Esta nueva visión debe ser teóricamente fundamentada pero pragmática. La ética digital debe exhibir phronesis, que es sabiduría práctica donde los valores se cruzan con el conocimiento, y praxis, que es acción práctica y reflexiva. De esta manera, la industria y el gobierno participarán, aceptarán y aceptarán esto como un modus operandi.

Es una acción virtuosa que promueve una era digital ética. Las reglas establecidas pueden ofrecer alguna guía sobre el camino correcto, pero tales reglas pueden convertirse fácilmente en instrumentos de un cumplimiento superficial flagrante, que en el mejor de los casos es problemático y en el peor, inmoral.

Dentro de la industria y el gobierno, la cultura de cumplimiento se ha arraigado firmemente y, por lo tanto, estrangula la oportunidad para el diálogo y el análisis de cuestiones socioéticas complejas y multifacéticas relacionadas con la tecnología digital. El cumplimiento superficial debe ser desafiado enérgicamente en la era digital. Las mentalidades de silos organizacionales deben ser desafiadas de manera similar y reemplazadas por la inclusión y la empatía que abrazarán a una comunidad global desde la cuna hasta la tumba.

Puntos críticos éticos

En la era digital, son las personas las que cambian las cosas. Son las personas las que hacen la tecnología digital. Son las personas las que usan y abusan de la tecnología digital. La tensión entre el uso y el abuso es donde se encuentran los puntos críticos éticos. Hay un sinfín de puntos críticos éticos: estos son solo dos ejemplos recientes.

En 2020, se anularon muchas de las condenas de 736 subjefes de correos y subjefas de correos, ya que se demostró que el sistema de contabilidad digital Horizon instalado por la oficina de correos en 1999 tenía muchas fallas, lo que provocó discrepancias financieras masivas que se atribuyeron erróneamente a los empleados de la oficina de correos. El análisis forense digital no verificado fue la única evidencia utilizada para la condena, claramente una acción poco ética. Una acción virtuosa podría haber evitado la condena injusta de tantos subjefes de correos y subjefas de correos.

El proyecto de ley de seguridad en línea se está abriendo camino en el Parlamento del Reino Unido. Esta es una pieza de legislación reactiva después de muchos actos horrendos y atroces que ocurren en el mundo en línea. Mucha discusión y debate detallados continúan a medida que interactúan la seguridad pública, la libertad civil, los intereses creados y otras perspectivas.

Pero hay un solo hecho impactante sobre este proceso. La legislación llega demasiado tarde para los muchos que han sufrido en el mundo en línea, un sufrimiento que inevitablemente se extendió a su existencia cotidiana y, lamentablemente, para algunos terminó con su muerte.

Esta legislación reactiva ha comenzado a aparecer en todo el mundo. Es demasiado tarde y es el enfoque equivocado para garantizar que la dependencia cada vez mayor de la tecnología digital sea beneficiosa para todos nosotros y no devastadora. ¿Cómo podemos provocar el cambio?

A menudo impulsados ​​por imperativos comerciales, los avances tecnológicos son meteóricos, mientras que la legislación y la gobernanza reactivas asociadas suelen ser pedestres. Esta desalineación de las líneas de tiempo significa que a menudo existen fronteras sin ley, como el mundo en línea.

La consideración del impacto social debe acompañar al desarrollo tecnológico para que se produzcan alertas tempranas de posibles preocupaciones y, a su vez, desencadenen una legislación y una gobernanza proactivas oportunas. ¿Ocurrirá esto? Solo si hay un cambio de mentalidad generalizado impulsado por nuevos enfoques para la educación y la conciencia de todos nosotros.

reimaginación

Las organizaciones deben adoptar esta perspectiva más amplia para garantizar que prospere la tecnología digital ética. Necesitan cambiar la forma en que ven la viabilidad de sus actividades. Hay 11 ámbitos en los que una organización necesita estar presente para progresar, madurar e influir:

  1. Sector: la comunidad interesada en la búsqueda de un producto o servicio en particular. La comunidad se sustenta mejor mediante el acceso, la apertura, la inclusión y la libertad.
  2. Investigación y desarrollo: implica la participación en la ampliación del conjunto de conocimientos a través del pensamiento original, la experimentación y la aplicación.
  3. Entrega de servicios y productos: entrega de productos y servicios útiles basados ​​en investigación y desarrollo válidos.
  4. Físico: la identidad y la cultura se representan a través de entidades físicas explícitas, como la ubicación y el diseño del alojamiento.
  5. Virtual: la visibilidad global se logra a través del mundo virtual a través de, por ejemplo, redes sociales, transmisión de video y portales web.
  6. Político: los sistemas políticos locales, nacionales e internacionales influyen significativamente en el bienestar organizacional.
  7. Asociaciones: la entrega efectiva de servicios y productos depende de buenos vínculos y asociaciones posteriores, tanto formales como informales.
  8. Profesional: el compromiso es esencial con los organismos profesionales que representan, influyen y gobiernan la práctica profesional.
  9. Institucional y corporativo – Participación en liderazgo estratégico, administración, revisión y crecimiento.
  10. Finanzas y financiación: la gobernanza financiera se basa en una financiación eficaz que cubra tanto los flujos de financiación tradicionales como las actividades de financiación oportunistas, como el capital de riesgo.
  11. Internacional: colaboraciones globales con individuos en todos los niveles, así como organizaciones colectivas.

La participación y operación en estas 11 esferas, teniendo en cuenta las perspectivas éticas y sociales de la tecnología digital, proporciona un modelo y la clave para desbloquear la tecnología digital ética en la práctica.

El último libro de Simon Rogerson, Ethical Digital Technology in Practice, se publicará este mes. El segundo de la trilogía Tecnología digital ética, el libro trata sobre el mundo real, de lo que ha sucedido y lo que podría suceder a medida que la tecnología digital continúa penetrando. Reimagina formas de promover la tecnología digital ética a través de buenas prácticas.

Related Post

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *