Un grupo de ciberdelincuentes venezolanos, conocido como Team HDP, logró violar la seguridad informática del Ministerio del Poder Popular para la Defensa del régimen de Nicolás Maduro y logró filtrar más de 5 mil documentos confidenciales de la Junta Permanente de Evaluación de la Armada Bolivariana.
Los hackers -en este caso, en el papel de vigilantes- accedieron a información privilegiada de Guardias de Honor, DGCIM, SEBIN, altos funcionarios e incluso de la espías que el régimen tiene en otros países.
Los datos pirateados revelaron que los presuntos terroristas habían ingresado al país como estudiantes de español al amparo de “programas gubernamentales de estudio de idiomas” a través de la isla de Margarita, dijo a Israel Hayom un miembro de la red de piratas informáticos.
“Ladrones tratando de controlar su propia banda. Robo de moneda, consumo de alcohol en horario de servicio. Así llaman a las gloriosas Fuerzas Armadas del Régimen venezolano”, escribió el grupo de hackers en Twitter.
Esta no es la primera vez que el Equipo HDP accede a información confidencial del régimen de Maduro. en octubre de 2021 hackearon las bases de datos de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM).
La DGCIM es la agencia de inteligencia más poderosa del régimen, acusada de violaciones de derechos humanos y detenciones arbitrarias.
datos encontrados
La información obtenida tras el hackeo parece confirmar la consolidación de la alianza entre el régimen de Teherán y la dictadura de Nicolás Maduro.
Tras los envíos de combustible al país caribeño y en momentos en que el canciller iraní, Hossein Amir-Abdollahian, anunció que las dos naciones pronto firmarían un acuerdo estratégico de 20 años.
Entre los datos difundidos, se reveló que algunos miembros operativos de Hezbollah viven libres en Venezuela y bajo la protección del gobierno del presidente Maduro.
Uno de estos agentes, de nombre Rabi Maklad, está involucrado en el comercio de cocaína y minerales estratégicos, el tráfico de mujeres y el lavado de dinero para financiar el terrorismo.
Según el informe, “es uno de los capos del crimen organizado con vínculos comerciales en Colombia” y residente del estado venezolano de Nueva Esparta.
Hezbolá sería clave para fortalecer esa alianza con el gobierno de Maduro. Varias figuras de la oposición, desde el presidente interino Juan Guaidó hasta Julio Borges, denunciaron los vínculos de la dictadura de Maduro con el grupo terrorista.
Además, miembros del grupo terrorista chiíta parecen estar involucrados en el tráfico de armas y drogas, así como en el lavado de dinero para financiar el terrorismo, según información obtenida por piratas informáticos.
Varios miembros de la familia Maklad aparecen en la base de datos de la DGCIM, originarios de la aldea drusa de As-Suwayda, cerca de la frontera con Jordania en el suroeste de Siria.
También aparece Hayyan al-Matthani, un agente activo en la comunidad drusa y residente de Nueva Esparta. Ha estado involucrado en delitos similares, así como en el comercio de armas y municiones con las Islas Vírgenes Británicas y las islas holandesas en el Caribe.
