Ha pasado casi una semana desde que un buque de carga que transportaba miles de vehículos del grupo VW (Volkswagen) se incendió en el mar. Hasta la fecha, se desconoce el destino de los autos que aún estaban a bordo.
El pasado miércoles 16 de febrero un incendio arrasó el barco felicity as, dejándolo a la deriva en las islas Azores de Portugal. Ahora, Reuters informa que el fuego ha comenzado a desvanecerse, lo que significa que puede quedar poco para quemar.
Hay alrededor de 4.000 coches de lujo, modelos porcheAudi, Bentley VW y Lamborghini a bordo, y es seguro decir que la mayoría de ellos se han derretido en gran medida.
João Mendes Cabeças, capitán del puerto mas cercanos en la isla de Fayal en las Azores dijeron a las agencias de noticias que probablemente quedaba muy poco material combustible para quemar.
Existe la esperanza de que a medida que arde el fuego, los bomberos y los técnicos puedan abordar el barco para remolcarlo a Europa o las Bahamas.
Cabeças también dijo a Reuters que las baterías de iones de litio de los vehículos eléctricos fueron las que “mantuvieron vivo el fuego” y que el fuego se estaba extendiendo más cerca de los enormes tanques de combustible del barco.
“Nuestra preocupación ha sido la contaminación, ya que el barco tiene grandes cantidades de combustible a bordo y baterías de autos, pero hasta el momento no hay focos de contaminación”, dijo.
Como ya mencionamos, hay 189 autos Bentley a bordo, alrededor de 1,100 autos Porsche, y el resto es un número no especificado de Audi, Volkswagen y Lamborghinis. Cabe señalar que uno de los 1.100 Porsches es un nuevo 718 Boxster Spyder quien iba camino al automovilista periodista matt farah.
Además, actualmente hay tres remolcadores en ruta desde Gibraltar y los Países Bajos que se supone que llegarán al barco naufragado el miércoles 24 de febrero.
Se estima que habrá más de $250 millones en pérdidas cuando todo termine, y eso no tiene en cuenta los costos de salvamento ni las pérdidas de los concesionarios. Tampoco tiene en cuenta los costes medioambientales, el propio buque, la edad de la tripulación y el coste total del rescate. Básicamente, esto está costando una enorme cantidad de dinero.