El precio del petróleo superó los 90 dólares el barril el miércoles, su marca más alta en ocho años, ya que el suministro limitado, junto con la perspectiva de una invasión rusa de Ucrania, disparó los precios de la energía.
Los futuros del crudo Brent, la referencia internacional, subieron más de un 2% a 90,07 dólares, mientras que los futuros del crudo West Texas Intermediate de referencia estadounidense también subieron más del 2% y se cotizaban a 87,43 dólares por barril.
El mundo está observando de cerca la escalada de la crisis geopolítica en Europa del Este, con la promesa de EE. UU. de proporcionar petróleo y gas natural a Europa si Moscú corta el suministro en represalia por las sanciones.
La administración Biden ha prometido imponer duras sanciones contra Rusia si sus fuerzas invaden Ucrania.
Los temores de una acción militar rusa se han profundizado a medida que Moscú ha aumentado constantemente su concentración militar a lo largo de la frontera con Ucrania.
Algunos estiman que hay 100.000 soldados o más a lo largo de la frontera.
Recientemente se vio a las fuerzas rusas trasladando equipo militar a Bielorrusia, lo que avivó los temores de una invasión desde el norte.
Los analistas de Goldman Sachs predijeron la semana pasada que el petróleo superaría los 100 dólares el barril en el tercer trimestre de este año, quizás subiendo hasta los 105 dólares el barril para el primer trimestre del próximo año.
Goldman citó un “déficit sorprendentemente grande” en el mercado del petróleo a medida que la demanda vuelve a los niveles previos a la pandemia a pesar del reciente aumento de casos impulsado por la variante Omicron.
En una nota a los clientes, Goldman dijo el miércoles que no esperaba interrupciones en el suministro si estallaba la guerra en Ucrania.
“Los mercados de materias primas son cada vez más vulnerables a las interrupciones, después de un par de años de interrupciones históricamente bajas tras el shock inicial de COVID”, escribió el banco de inversión en una nota obtenida por CNBC.
“En el contexto de los niveles de inventario más ajustados en décadas, la baja capacidad disponible y un sector de esquisto mucho menos elástico, esto apunta al sesgo de los grandes movimientos de los precios de la energía que se desplazan al alza, lo que refuerza el argumento a favor de un aumento de la asignación a las materias primas en las carteras. ”
Los crecientes precios de la energía están costando más a los estadounidenses en la bomba.
En todo el país, los estadounidenses están pagando un promedio de $3,34 por galón de gasolina regular sin plomo, un fuerte aumento con respecto a los $2,40 por galón de hace un año.
Se espera que la tendencia empeore a lo largo de este año. GasBuddy advirtió previamente que los precios en la bomba podrían alcanzar los $4 por galón para el Día de los Caídos.
El aumento de los precios es una preocupación clave para la administración de Biden antes de las elecciones intermedias de 2022. La inflación llegó al 7% en diciembre, el nivel más alto en cuatro décadas.
