La Reserva Federal señaló planes el miércoles para elevar su tasa de interés de referencia a mediados de marzo en un intento de enfriar una economía estadounidense sobrecalentada donde la inflación se ha estancado en máximos de 40 años.
La Fed preparó un aumento de un cuarto de punto porcentual luego de su reunión de dos días, lo que marcaría su primera alza en más de tres años. El banco central está bajo presión para responder a la inflación que saltó a un máximo de cuatro décadas del 7% en diciembre.
Las acciones subieron después de la publicación del comunicado, incluso cuando los inversores se han asustado en las últimas semanas de que la Fed pronto podría cerrar el grifo del dinero barato, lo que los llevaría a retirarse de los activos de mayor riesgo, incluidas algunas acciones. Es probable que la señal de la Fed de que aumentará las tasas de manera mesurada haya dado cierto consuelo a los inversionistas tras la declaración del miércoles, dándoles luz verde para regresar al mercado.
A media tarde, el Promedio Industrial Dow Jones subió 325 puntos, o alrededor del 1%, a 34.623; antes del comunicado, cotizaba alrededor de 34.600.
El Comité Federal de Mercado Abierto no especificó cuándo ocurrirá el aumento, aunque según la orientación del banco central, es probable que ocurra a mediados de marzo, ya que el comité de fijación de tasas no se reúne en febrero.
“Con una inflación muy por encima del 2 por ciento y un mercado laboral fuerte, el Comité espera que pronto sea apropiado elevar el rango objetivo para la tasa de fondos federales”, dijo el comunicado del FOMC.
El FOMC también indicó que “reduciría el ritmo mensual de sus compras netas de activos, llevándolas a su fin a principios de marzo”. El comunicado no dijo cuándo comenzará la Fed su esfuerzo por reducir su balance de casi 9 billones de dólares.
Es poco probable que el aumento inicial de marzo tenga un impacto importante en las finanzas personales del estadounidense promedio, aunque el dolor podría aumentar ya que se espera que la Fed promulgue más aumentos en los próximos meses.
“Un pequeño aumento o dos distribuidos a lo largo de varios meses no va a sacudir el mundo financiero de la mayoría de las personas”, dijo Matt Schulz, analista de crédito jefe de LendingTree. “El mayor peligro está más adelante, ya que varias pequeñas subidas de tipos empiezan a acumularse. Sin embargo, para las personas con muchas deudas, cualquier aumento en los intereses no es bienvenido”.
El mercado se ha estado preparando para la corrección de rumbo de la Fed desde diciembre, cuando las actas del FOMC de la Fed mostraron que los funcionarios planeaban subir las tasas antes de lo esperado debido al aumento de la inflación y las estrictas condiciones laborales. La Fed ha señalado durante mucho tiempo que estaba esperando que el mercado laboral alcanzara el “máximo empleo” antes de las subidas de tipos.
El banco central ha estado bajo un intenso escrutinio por su manejo de la crisis inflacionaria, lo que ha resultado en que los estadounidenses paguen precios elevados por necesidades como alimentos, gasolina y alquiler.
Algunos críticos argumentan que ha sido demasiado lento para responder, mientras que otros argumentan que los aumentos agresivos podrían frenar el repunte de la economía estadounidense de la pandemia de COVID-19.
Ahora, el banco central “se enfrenta a elegir el menor de dos males”, según Danielle DiMartino Booth, directora ejecutiva y estratega jefe de Quill Intelligence.
“El mayor desafío de la Fed es descubrir cómo implementar medidas de política que sean lo suficientemente agresivas para reducir la inflación, pero que también mantengan a flote los mercados financieros, porque la volatilidad en los mercados financieros puede filtrarse en una economía que ya muestra signos de desaceleración”, dijo DiMartino. .
Se espera que los funcionarios de la Fed promulguen varios aumentos pequeños de las tasas de interés en el transcurso de 2022. Goldman Sachs actualmente pronostica aumentos en marzo, junio, septiembre y diciembre, aunque el banco señaló que la Fed podría aumentar las tasas más de cuatro veces si la inflación continúa al alza.
El CEO de JPMorgan Chase, Jamie Dimon, expresó una opinión similar y le dijo a CNBC a principios de este mes que estaría “sorprendido” si la Fed se detuviera en cuatro aumentos de tasas este año.
Los inversores también se han estado deshaciendo de activos de mayor riesgo, incluidas ciertas acciones tecnológicas y criptomonedas, mientras se preparan para que la Fed reduzca su apoyo a la economía.
Una racha de pérdidas de semanas para las acciones estadounidenses parecía a punto de intensificarse el lunes, cuando el Dow Jones se desplomó inicialmente más de 1.000 puntos por las preocupaciones sobre la decisión de la Fed y las tensiones geopolíticas sobre la posibilidad de que Rusia pudiera invadir Ucrania. Sin embargo, los principales índices protagonizaron un furioso rally tardío y se volvieron positivos.
La volatilidad continuó el martes, cuando las acciones oscilaron a lo largo del día antes de cerrar a la baja. El S&P 500 coqueteó con el territorio de corrección, definido como una caída del 10 por ciento desde su máximo más reciente.
Mientras tanto, se espera que el Senado confirme al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, quien busca la confirmación para un segundo mandato de cuatro años, con apoyo bipartidista en febrero.
Durante su audiencia de confirmación ante un panel del Senado en enero, Powell indicó que la Fed estaba lista para tomar medidas agresivas para frenar la inflación.
“Si vemos que la inflación persiste en niveles altos por más tiempo de lo esperado, si tenemos que subir más las tasas de interés con el tiempo, lo haremos”, dijo Powell en ese momento. “Usaremos nuestras herramientas para recuperar la inflación”.
