“La inteligencia artificial (IA) hará que los trabajos sean un poco inútiles”. así definido Elon Musk a los populares conjunto de algoritmos en la última Conferencia Mundial en Shanghai. Aunque el fundador de Tesla y SpaceX se mostró reticente en varias ocasiones con esta tecnología, no dudó en reconocer que será el trabajo más demandado y mejor pagado de los próximos años.
En todo el mundo, el ritmo de la transformación digital se ha acelerado rápidamente como resultado de la pandemia de COVID-19. En algunas áreas, como el comercio electrónico, las organizaciones experimentaron el equivalente de 10 años de crecimiento en menos de un año.
De hecho, casi la mitad de las empresas (41 %) aceleraron el despliegue de Inteligencia Artificial (IA) en el último año según el reciente Índice de Adopción de IA Global de IBM. A nivel mundial, según el mismo informe, el 80% de ellos dijeron que tenían planes de implementar algún tipo de software de automatización para los próximos 12 meses.
El mercado laboral argentino, como era de esperarse, no está exento de estas condiciones.
En el área de atención al cliente se utiliza la IA para obtener una ayuda más personalizada. Por ejemplo, en asistentes virtuales Siri (Apple), Alexa (Amazon) o Asistente de Google popularizado principalmente en teléfonos celulares y parlantes inteligentes.
Este software logró convertirse en un Herramienta esencial para grandes organizaciones y gobiernos durante la pandemia. No sólo fueron una vía fundamental para la Diseminacion de informacion, como el papel que jugó el chatbot Boti del Gobierno de la Ciudad, pero también en la integración de la automatización que permitió a los asistentes virtuales completar flujos de trabajo y tareas como reservar cita para vacunación.
Elon Musk, CEO de Tesla y SpaceX, cree que los programadores de Inteligencia Artificial serán el trabajo más demandado en los próximos años. Foto: AFP.
Asimismo, otra función importante de la IA es la conexión entre el parque de máquinas y el sistema de gestión de la empresa (comúnmente llamado ERP). Este intercambio de información genera reportes automáticos que permiten verificar el desempeño de los equipos en tiempo real, realizar ajustes en la producción, identificar posibles problemas y anticipar el mantenimiento.
“Prevenir cualquier problema de productividad o mantenimiento en la planta de fabricación, que puede costarle a una empresa miles de dólares, es una gran ventaja competitiva. La Inteligencia Artificial minimiza significativamente estas pérdidas”, dice Javier Marbec, director general para la región Sur de América Latina en TOTVS, el unicornio tecnológico líder e impulsor de la productividad empresarial en toda América Latina.
“Las empresas también centrarán su atención en mitigar nuevas interrupciones en las cadenas de suministro con inversión en automatización impulsada por IA para hacer que los sistemas sean más rápidos y eficientes. Gracias a los datos generados por sensores, etiquetas RFID, medidores, GPS y más, el inventario se contará solo, los contenedores detectarán su contenido y las tarimas reportarán si terminan en el lugar equivocado”, agrega Guillermo Treister, líder de Artificial Soluciones de Inteligencia para IBM Latinoamérica.
Las grandes empresas, detrás de este perfil
Actualmente, el perfil de los técnicos en ingeniería en aprendizaje automático (Machine Learning), los arquitectos de software y las integraciones son cada vez más requeridos en las principales empresas tecnológicas de Argentina, como Globant, Mercado Libre, Accenture o Ualá, entre otros. También buscan especialistas en Ingeniería y Data Science.
cursos de informática o cursos de ingenieria dura (electrónica, mecánica, estadística y matemáticas) son los que suelen formar mayoritariamente este tipo de talentos.
La Inteligencia Artificial, los algoritmos que automatizan procesos, pueden realizar una determinada acción o resolver problemas complejos. Foto: Pexels.
Mientras tanto, los cada vez más requeridos Ciencia de los datos pueden incluir las carreras anteriores, pero las ciencias exactas (matemáticas, física, química, biología, etc.) y corridas cuantitativas con carácter empresarial (ingeniería industrial, economía, etc.).
Esto último tiene mucho que ver interacción con otros perfiles en el ámbito del desarrollo de soluciones digitales y con la comprensión del ciclo de desarrollo del software para tener una visión más amplia de la integración de la Inteligencia Artificial en la solución final.
“Los pocos profesionales que vienen directamente del campo de la informática lo hacen porque han realizado algún otro tipo de especialización o posgrado que les daría la fundamentos adicionales de estas dos disciplinas para cubrir la brecha”, advierte Agustín Pablo Huerta, SVP Studios en Globo.
Particularmente, los talentos de ingeniería se destacan sobre el resto ya que pueden programar algoritmos conceder autonomía a la Inteligencia Artificial. También se entienden como un conjunto de instrucciones informáticas que recibe una máquina para realizar una acción o resolver un problema.
De hecho, los algoritmos son capaces de resolver diferentes situaciones complejas donde se destacan la deducción, búsqueda, clasificación y comunicación.
La Inteligencia Artificial está presente en los asistentes inteligentes de los celulares Android y iPhone.
“Afortunadamente, últimamente, teniendo una buena interpretación de las necesidades del negocio se convirtió en una habilidad muy buscada. Permite calibrar la complejidad de los algoritmos con la finalidad de la solución y busca una orientación bien marcada a resultados”, comenta Pablo Guzzi, Chief Data Officer (CDO) de wala.
idiomas en juego
Para poder llevar a cabo todas estas tareas será imprescindible, obviamente, tener conocimientos en programación. Entre los idiomas más populares se encuentran Python, C++, Java, Prolog, Golang y R. Según la necesidad de tramitación y la complejidad del proyecto, se podría optar por uno u otro, según los especialistas.
Además, las habilidades matemáticas y, sobre todo, estadísticas o probabilísticas juegan un papel destacado en estos puestos.
“Mucho más importante que las habilidades técnicas son habilidades no técnicas. Por ejemplo, mirar y empatizar con el negocio es clave para cerrar la brecha entre el mundo técnico y el mundo empresarial donde se aplican este tipo de soluciones”, afirma Juan Pablo Rodríguez Varela, líder de Inteligencia Aplicada de Acento Hispanoamérica.
“Habilidades interpersonales por la necesidad de colaborar con varias disciplinas, aunque existe cierto estereotipo del nerd trabajando de forma aislada, para el desarrollo de soluciones de alto impacto se necesita un equipo interdisciplinario”, agrega.
Los programadores de Inteligencia Artificial pueden recibir sueldos de 350.000 y 500.000 pesos mensuales en Argentina.
“En nuestra área de Inteligencia Aplicada, con más de 400 profesionales en la región con este tipo de perfil, valoramos cualquier tipo de especialización incluidos los cursos online Más allá del conocimiento, muestran 3 cualidades esenciales: interés, proactividad, autodidacta”, explica.
Al ser perfiles relativamente nuevos, este tipo de recursos no abundan en el mercado argentino. De hecho, quienes tienen alguna experiencia laboral suelen cambiar mucho de empresa en busca de mejores condiciones económicas, ya que los salarios brutos medios pueden oscilar entre 350.000 y 500.000 pesos al mes.
“Por ser una tecnología nueva, requiere de profesionales que tengan base técnica sólida, que les permita resolver los desafíos que implica un proyecto de estas características y que luego puedan compartir ese conocimiento adquirido con otros recursos con menor habilidad técnica”, aseguró Alejandro Villa, Gerente de Operaciones de la empresa argentina ingenio que desarrolla software de gestión para empresas.
Las carreras de informática o carreras de ingeniería “duras” son las principales formadoras de programadores en Inteligencia Artificial.
Actualmente hay un surgimiento de carreras de pregrado aún más correlacionadas con la IA y una amplia oferta de posgrados para solventar, en parte, la carencia que existe en el mercado argentino. “Hay un gran escasez porque el aumento de la demanda aumentó tanto que no había forma de generarla proactivamente”, dice Huerta.
Y remarca: “Por otro lado, muchos de los perfiles formados para este tipo de labores se desempeñaban en el ámbito académico e investigador y no todos dieron el salto al sector privado, o al menos no en las cantidades necesarias. “
“Si nos referimos a profesionales con experiencia consolidada, el suministro es limitado. Sin embargo, hay uno ampliar la apertura educativa lo que hace posible que personas sin una base necesariamente orientada a la IA entren en este mundo, empiecen a dar sus primeros pasos y se conviertan en potenciales especialistas”, completa Guzzi de Ualá.
“Creo que es muy positivo empezar a ver ahora la aparición de carreras especializadas en la materia porque eso también simplifica el proceso de formarlos. El desafío por delante es asegurar que estas nuevas carreras tengan mejores tasas de abandono que los comparables con otros en el campo de la ingeniería de software, en el que, dada la alta demanda de perfiles que existe, muchos estudiantes ingresan temprano al mundo laboral y no culminan sus estudios”, reconocieron desde Globant.