El impacto reciente de Omicron en la cadena de suministro de EE. UU. ha provocado que los precios de los comestibles aumenten y pronto podría afectar el suministro de carne y huevos, según el director general multimillonario de Gristedes, John Catsimatidis.
“Omicron está cobrando su precio en diferentes niveles de la cadena de suministro, ya sean los almacenes, los selectores, los conductores, los cargadores, y cuando se reportan enfermos, hay interrupciones en el sistema”, dijo Catsimatidis a Todd Piro durante una aparición en “Fox & Friends First”.
Catsimatidis continuó diciendo que muchas de estas interrupciones continuarán durante las próximas seis semanas a medida que la variante COVID-19 afecte el mercado laboral. El propietario de United Refining Company agregó que el noreste en particular está viendo subir el precio de varios productos, incluidos los huevos, las aves y la carne de res, debido a la baja oferta y la alta demanda.
“Digamos que normalmente venden 10 millones de libras de pollo. Pensaron que si suben el precio 10 o 20 centavos, algunas personas comprarán menos pollo y las personas que realmente quieren comprar pollo, estarán allí para que lo compren”, dijo Catsimatidis.
Agregó que los aumentos de precios y la escasez de la cadena de suministro se han visto exacerbados por el aumento del costo del petróleo, que es necesario para el transporte.
Mientras tanto, el director ejecutivo de Egg Innovations, John Bruunquell, quien adquirió la primera patente de EE. UU. para huevos bajos en grasa y colesterol, se hizo eco del sentimiento de Catsimatidis en “Fox & Friends” con la coanfitriona Ainsley Earhardt, advirtiendo que un aumento en la demanda coincidiendo con la mano de obra, Los problemas con el flete y los proveedores pronto podrían obstaculizar el suministro de huevos.
Bruunquell señaló que su negocio todavía se está llenando al 100 por ciento de su capacidad, pero ha pedido a los empleados que trabajen horas o días adicionales para mantenerse al día con el mercado.
“Si esa tendencia continúa, nos pondrá en una situación desafiante para satisfacer la demanda”.
En noviembre, el precio de la carne de res aumentó casi un 21 por ciento año tras año, mientras que el cerdo y el pollo aumentaron un 16,8 y un 9,2 por ciento, respectivamente, según la Oficina de Estadísticas Laborales.