A principios de diciembre, el rover chino Yutu 2 vio en el horizonte de la Luna una extraña formación cúbica que llamó la atención de medio mundo. Después de un titánico esfuerzo por acercarse, los controladores de la misión descubrieron que efectivamente se trataba de una roca.
Conocida anteriormente como “神秘 小屋” (la choza misteriosa), la pequeña roca ha sido rebautizada como “玉兔” (conejo de jade), en honor al conejo que vive en la Luna según la mitología china. No sé si tiene forma de conejo, pero definitivamente es más pequeño de lo que parece.
La roca, quizás de origen basáltico, está al borde de un cráter, por lo que destaca en el horizonte. El horizonte local de la Luna está mucho más cerca que el de la Tierra, y su falta de atmósfera hace que los objetos parezcan mucho más nítidos. Para colmo, la resolución de la imagen ampliada no era la mejor.
Visto de cerca, no hay duda: es una roca, y no una construcción alienígena. Este tipo de rocas que sobresalen del paisaje son relativamente comunes y suelen ser el resultado de impactos de meteoritos que las hacen sobresalir o lanzarlas a otro lugar. Pero la gente quería creer…
El misterio se vio exacerbado por el hecho de que Yutu 2 no pudo acercarse inmediatamente a la roca. El rover tiene que hacer pausas frecuentes durante su exploración de la superficie lunar. Durante el día, necesita un descanso para evitar el sobrecalentamiento en las horas en que el sol le da directamente. Durante la noche lunar, que dura dos semanas, necesita apagarse para conservar la energía de sus paneles solares hasta que vuelva a salir el sol. Sin mencionar que el vehículo se mueve por terrenos difíciles en los que debe circular lentamente para evitar cualquier daño. percance que arruina la misión.
No se esperaban fotos del misterioso objeto de cerca durante dos meses, pero la agencia espacial china (CNSA) “se devanó los sesos” para llegar más rápido de lo prometido. Después de Análisis exhaustivo De la energía, el control térmico, el rendimiento del movimiento y las condiciones del suelo, los controladores de la misión diseñaron un conjunto de estrategias de movimiento eficientes para llegar a la roca.
Yutu 2 se convirtió en enero de 2019 en el primer robot en posarse en el lado lejano de la Luna. Dos años después ha recorrido 1003,9 metros. Nada mejor para celebrar tu primer kilómetro que resolver un misterio de alcance mundial.