Łukasz Koźlik tiene un sueño: crear el robot humanoide más avanzado que el mundo haya visto. Este ingeniero en robótica polaco ha dedicado los últimos siete años a ese sueño. Hasta ahora solo ha creado un brazo que levanta siete kilos, pero parece algo salido de Westworld o Blade Runner.
Lo que quiere Koźlik es crear un robot cuyo cuerpo sea lo más parecido posible a un cuerpo humano. Para ello ha desarrollado un sistema complejo que parte de los músculos McKibben. Los McKibbens son actuadores neumáticos que utilizan aire para funcionar. Son baratos y fáciles de fabricar, y tienen características muy similares a las de los músculos biológicos. Koźlik ha ido un paso más allá y ha modificado estos músculos para que funcionen con fluidos y electricidad. También ha programado personalmente todo el código complejo necesario para controlar el movimiento de estos músculos artificiales.
La combinación es impactante, en el sentido de que se parece increíblemente a un brazo humano real. El robot incluso tiene “venas” y “sangre caliente”, ya que los músculos necesitan conductos que les suministren líquido suficientemente líquido. Los dedos de este brazo artificial se mueven con notable precisión, y que su creador sigue trabajando en el juego lateral de movimientos de cada dedo y en un sistema de sensores que permiten que el brazo sienta el peso que sostiene para operar de forma más autónoma. . Unido a un torso artificial en el que también está trabajando, el brazo es capaz de levantar tímidamente un peso de siete kilos.
Puede parecer pequeño, pero es una barbaridad teniendo en cuenta que el antebrazo y la mano juntos solo pesan un kilo. En el mejor de los casos, el brazo consume 200 vatios y su creador lo ha equipado con un sistema de batería que lo hace portátil hasta cierto punto. El objetivo de Koźlik es crear un robot humanoide que no solo sea rápido y fuerte, sino que también sea barato de producir. Si estás interesado en ver hecho realidad su proyecto, solo tienes que colaborar con su Patreon. [vía IFL Science]
