El primer cohete espacial de producción propia de Corea del Sur, llamado Nuri, despegó el jueves. Mientras que el cohete alcanzó la altitud deseada, la misión no pudo poner en órbita un satélite ficticio.
“Desafortunadamente, no logramos completamente nuestro objetivo”, dijo el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, después de ver el lanzamiento desde el Centro Espacial Naro, según Reuters. Según se informa, elogió a los trabajadores y dijo que pronto será posible un lanzamiento completamente exitoso, y agregó que “la era espacial de Corea se acerca”.
Nuri mide 154 pies y está diseñado para poner en órbita cargas útiles de 1,5 toneladas a un máximo de 500 millas sobre la Tierra. Tal como están las cosas, solo otros seis países (EE. UU., Francia, China, Japón, India y Rusia) tienen vehículos espaciales de diseño nacional que pueden transportar satélites que pesan más de 1 tonelada.
Lo que salió mal en el lanzamiento aún está siendo investigado, pero parece que la etapa final del cohete se apagó entre 40 y 50 segundos antes de tiempo, dijeron las autoridades, según Reuters. Esos segundos adicionales fueron cruciales para alcanzar la velocidad adecuada necesaria para que la carga útil alcanzara su órbita objetivo. Las autoridades están investigando si el cierre se debió a una falta de presión en el tanque de combustible, fallas o retrasos en la computadora de control o si otros factores son los culpables.
Aunque no pudo desplegar su carga útil, esta primera prueba avanza los esfuerzos de Corea del Sur para unirse al club espacial mundial. Acerca al país a capacidades astronómicas como el lanzamiento de satélites en órbita o el envío sondas a la luna.