La NASA ha otorgado un total de $ 146 millones en contratos a cinco compañías, incluidas SpaceX, Blue Origin y Dynetics, para desarrollar conceptos de módulo de aterrizaje como parte del programa Artemis de la agencia.
Los premios incluyen $ 26,5 millones para Blue Origin; $ 40,8 millones para Dynetics; $ 35,2 millones para Lockheed Martin; $ 34,8 millones para Northrop Grumman; y $ 9,4 millones para SpaceX. Solo dos empresas que presentaron propuestas, Blue Ridge Nebula Starlines y Cook & Chevalier Enterprises, no recibieron contratos.
Los contratos se adjudicaron en el marco de NextSTEP-2 (Próximas tecnologías espaciales para asociaciones de exploración) Apéndice N: Estudios de sistemas de aterrizaje humano sostenible y reducción de riesgos. La solicitud, publicada a principios de julio, dice que el objetivo del contrato es “comprometerse con socios comerciales potenciales para estudios de concepto, sustentar el concepto de HLS de desarrollo de operaciones (tierra y vuelo) y actividades de reducción de riesgos”.
Lo que eso significa en la práctica es que las empresas seleccionadas desarrollarán conceptos de diseño de módulos de aterrizaje, incluida la realización de pruebas de componentes, y evaluarán aspectos como el rendimiento y la seguridad.
Estos premios son independientes del contrato del Sistema de Aterrizaje Humano que se otorgó a SpaceX a principios de este año, el que tanto Blue Origin como Dynetics disputaron con un organismo de control del gobierno, y al que Blue Origin se opuso más tarde en una demanda contra la NASA que aún está en curso.
Sin embargo, el resultado de este lote de adjudicaciones probablemente informará los futuros contratos de desarrollo de módulos de aterrizaje durante el resto de la década. “El trabajo de estas empresas ayudará en última instancia a dar forma a la estrategia y los requisitos para una futura solicitud de la NASA para proporcionar transporte regular de astronautas desde la órbita lunar hasta la superficie de la Luna”, dijo la agencia en un comunicado.
El programa Artemis se estableció en 2020 con una serie de objetivos, no solo para devolver a los humanos a la luna por primera vez desde los días de Apolo, sino para hacer que ese viaje sea una rutina para fines de la década de 2020. La NASA no solo se detiene en la luna; la agencia también quiere expandirse a la exploración interplanetaria, incluidas las misiones humanas a Marte.
