Dentro de una de las operaciones internas de Equinix en Equinix Data Center en Ashburn, Virginia, el 9 de mayo de 2024.
Amanda Andrade-Rhoades | El Washington Post | Imágenes falsas
Las medidas destinadas a frenar las inversiones estadounidenses en China en tecnologías sensibles se encuentran en la etapa final de revisión, según mostró una actualización del gobierno estadounidense.
Según este conjunto de reglas, el Departamento del Tesoro exigirá la notificación de las inversiones salientes en China en tecnologías sensibles, incluidas la inteligencia artificial, los semiconductores, la microelectrónica y la computación cuántica, que pueden emplearse para desarrollar capacidades militares.
Las reglas finales probablemente se publicarán dentro de “la próxima semana”, según Reuters.
Las propuestas son parte de los esfuerzos de la administración de Joe Biden para restringir el flujo de capital, tecnología y experiencia estadounidenses hacia China que podrían respaldar su modernización militar y socavar la seguridad nacional de Estados Unidos.
En junio del año pasado, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos publicó propuestas que incluyen posibles prohibiciones absolutas de ciertas inversiones en China en estas tecnologías de vanguardia.
“Las posibles aplicaciones militares, de inteligencia, de vigilancia y cibernéticas de estas tecnologías y productos plantean riesgos para la seguridad nacional de Estados Unidos, especialmente cuando las desarrolla un país de interés como la República Popular China”, decía la notificación del Departamento del Tesoro.
La ex funcionaria del Tesoro, Laura Black, dijo que el departamento podría estar intentando oficializar las reglas antes de las elecciones presidenciales, que tendrán lugar el 5 de noviembre, informó Reuters.
El Tesoro había invitado a ciudadanos y empresas a presentar sugerencias para definir mejor el alcance del reglamento, así como opiniones sobre las transacciones que deberían restringirse.
Estados Unidos aprobó amplios controles de exportación a partir de octubre de 2022 con el objetivo de restringir el acceso de China a tecnologías de semiconductores avanzadas, en particular las utilizadas en aplicaciones de inteligencia artificial, y ha impuesto una serie de elevados aranceles a las importaciones chinas.