Es justo decir que la IA está en toda la duodécima lista anual CNBC Disruptor 50.
Aproximadamente dos tercios de las 50 empresas que figuran en la lista Disruptor 50 describen la inteligencia artificial como “crítica” para sus negocios. Y comienza desde lo más alto: por primera vez, una empresa repite como número uno de la lista: OpenAI.
La reconstrucción del mercado por parte de la IA va mucho más allá. Trece de los Disruptores de 2024 se autodenominan “empresas de IA generativa”, incluidas cinco de las 10 principales en la lista de este año, un grupo que en total recaudó al menos 5.500 millones de dólares de inversores el año pasado.
Empresas de sectores que van desde la ciberseguridad hasta la agricultura también están definiendo la IA como una misión crítica. Y en un cambio importante con respecto a la pasada era de innovación disruptiva liderada por Silicon Valley, el mantra de “mejor, más rápido y más barato”, financiado casi en su totalidad por capitalistas de riesgo, está a punto de desaparecer.
La IA requiere una inversión de capital masiva, lo que inevitablemente conduce a una estrecha asociación con los gigantes existentes en lugar de simplemente una competencia disruptiva.
En total, los Disruptores de 2024 han recaudado 70 mil millones de dólares con una valoración implícita total de 436 mil millones de dólares.
