Su nombre proviene de una analogía gastronómica: las galletas siempre dejan migas. Esa huella es la que recopiló la informática para bautizar a los pequeños piezas de información que estamos tirando cuando navegamos por internet. Y sin embargo, una encuesta revela que el 42% no tiene mucha idea de lo que está haciendo cuando dice “aceptar” todas las galletas de un sitio web
¿Cuántos de nosotros sabemos realmente lo que estamos aceptando cuando aceptamos todas las cookies? ¿Qué consecuencias puede tener esto para nuestra privacidad? ¿Qué pasa si los rechazamos? Una campaña de Avast, el conocido antivirus, intenta dar respuesta a estas y otras preguntas.
“Las cookies fueron creadas en 1994 por Lou Montullientonces desarrollador de netscape Comunicaciones. Su objetivo era garantizar que los usuarios de comercio electrónico pudieran mantener su carrito de compras lleno de los mismos artículos que navegaron, incluso si abandonaron la página y regresaron”, explica a Clarín Javier Rincón, gerente regional de Avast Latinoamérica.
El término “cookies”, o bizcochos, se derivó del término “galleta mágica”, que es “un paquete de datos que un programa recibe y devuelve sin cambios, utilizado por los programadores del sistema operativo Unix. “Son como una tarjeta de identificación formada por pequeños fragmentos de información en forma de texto que ayudan a las computadoras a interactuar con sitios weby pueden ser tanto buenos como malos”, explica el experto.
“Por un lado, permiten que los sitios web recuerden información, como inicios de sesión o artículos almacenados en un carrito de compras en línea. Por otro lado, pueden registrar la actividad de navegación de un individuo para que los anunciantes puedan usarla para publicidad dirigida”, dice Rincón.
Pero hoy en día las cookies son mucho más poderosas en cuanto a las funciones que pueden cubrir.
Cuáles son las desventajas de aceptar cookies
Google Chrome, el navegador más usado del mundo. Pexels de fotos
“Al aceptar las cookies, el usuario autoriza a los sitios web a rastrear información sobre usted, como su actividad de navegación, su historial de búsqueda y sus datos de inicio de sesión. Esto permite que el sitio web personalice y optimice su experiencia de usuario cuando navega solo por ese sitio web.
Es importante recordar que los sitios web no pueden acceder ni visualizar las cookies instaladas por otras páginas. Esta es la razón por la cual cada sitio web solicita individualmente el pedido del usuario, lo que le permite controlar quien tiene acceso a la información.
Según la encuesta de Avast, el 42% de los adultos argentinos suele aceptar cookies en un sitio web, y esto se debe principalmente a que desea acceder al contenido del sitio web lo más rápido posible. solo el 8% de los argentinos dijo que generalmente rechaza las cookies, y 17% consulta las pólizas de galletas de sitios web antes de configurar sus preferencias de cookies.
Sin embargo, algunas páginas pueden usar cookies para rastrear o incluso identificar información personal, que puede recopilarse, compartida o vendida a tercerosabrir a los consumidores a técnicas de vigilancia más invasivas.
“Las cookies pueden hacerte sentir observado. Pueden seguirte de un lugar a otro. Así, si estás buscando un nuevo teléfono en Mercado Libre, por ejemplo, otras páginas pueden acceder a esa información de la cookie y ofrecerle anuncios dirigidos para ese dispositivo (o dispositivos de la competencia). Si esos “enlaces relacionados” te interesan, bien; si no, pueden parecer intrusivos”, explica.
Y advierte de un detalle no menor: “Las cookies también pueden afectar al rendimiento del dispositivo. Demasiados pueden ralentizar su dispositivo”.
El lado bueno de las cookies: uso responsable
Cookies internet Foto Shutterstock
En el lado positivo de las cookies está la practicidad que se desprende de ellas. “Las cookies pueden ser útiles. Hacen posible que los sitios web que visita proporcionar una experiencia de navegación más cómoda. Por ejemplo, pueden mantenernos conectados a sitios web mientras navega de una página a otra y registrar preferencias, como la ID de sesión, para cuando los visite nuevamente. El caso típico es cuando el navegador recuerda contraseñas.
“Sin ellos, yoLa funcionalidad de algunos sitios web puede deteriorarse Y, al eliminar las cookies por completo, se eliminan las configuraciones y los inicios de sesión guardados, junto con las páginas visitadas”, agrega.
En resumen, “las cookies no son intrínsecamente malas, pero recopilan y almacenan datos personales. Por esta razón, la Unión Europea ha promulgado leyes que exigen que los sitios web informen a los usuarios que se recopilan datos sobre ellos. Con el tiempo, el usuario acumulará cientos o incluso miles de cookies, y deshacerse de periódicamente es una parte importante de la privacidad general higiene“, Explique.
La campaña de Avast, llamada “Hablemos de cookies”, incluso sumó a la chef Estefi Colombo para crear conciencia: esas cookies que tanto nos gusta comer pueden ser algo en lo que pensar dos veces cuando estamos en línea.
“Por mi parte, como internauta tenía muchas dudas sobre qué eran las galletas, y esto fue lo que me animó a unirme a la campaña, sobre todo porque haciendo algo que me apasiona, que es hornear galletas, iba a ayudar. sensibilizar a los argentinos sobre el buen uso de las cookies digitales: no debemos aceptarlos sin leer antes ya que esto podría poner en riesgo nuestra seguridad digital así como nuestra información personal”, dijo en diálogo con Clarín.
Sin embargo, a pesar de los beneficios de eliminar las cookies de los dispositivos, más de un tercio de los encuestados (40%) admitió que no hace nada con las cookies aceptan en su computadora, mientras que menos de la mitad (42%) los elimina manualmente y uno de cada seis (17%) usa software para eliminarlos automáticamente.
El conocimiento de la tecnología que estamos aceptando en nuestras prácticas de navegación seguramente generará más conciencia y, en lugar de “aceptar todo”más de un usuario comienza a reconsiderar qué datos quiere entregar a la página que visita.