Unos 60 profesionales trabajan en el primer satélite que será un laboratorio de nuevas tecnologías del Internet de las Cosas, el LAB SAT IOT, con vistas a que esta herramienta se utilice en zonas rurales, montaña y náuticas con la misma eficiencia que tienen en las grandes ciudades. El principal objetivo es ampliar la conectividad en el país.
La iniciativa, única en su tipo, recibió un Aporte No Reembolsable (ANR) del gobierno nacional para avanzar en la construcción de los subsistemas (antenas, paneles solares, diseño, entre otros) que permitan avanzar en la fase uno del proyecto, que requiere una inversión por US$ 200.000, Dijo a Télam el titular del Consejo Profesional de Ingeniería en Telecomunicaciones, Electrónica y Computación (Copitec), Miguel Pesado.
Actualmente hay “diferentes equipos” de profesionales que trabajan “en 10 subsistemas, estamos hablando de 60 personas especializadas en estas tecnologías”, dijo Pesado en diálogo con Télam.
El planificador del proyecto es Marcelo Fama, miembro de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), quien participó en la construcción de Arsat I y II y en el Centro de Pruebas de Alta Tecnología (Ceatsa) de Bariloche.
“La fase uno es un solo satélite, y la fase dos una flota de satélites, en el orden de 100 satélites, por lo que esperamos conseguir inversores que puedan sumarse a este desarrollo”, añadió.
El objetivo principal: la conectividad
Llevar internet a todo el país, uno de los objetivos del plan. foto de CEPPA
Una vez puesto en órbita, el primer satélite permitirá “a todas las entidades que se sumen al proyecto experimentar con otras variantes de IoT (Internet de las Cosas) desarrollando el servicio con otros operadores de IoT terrestre sin tener que cambiar el tecnología, utilizando la misma infraestructura, de tal manera que los sensores que se usan en las grandes ciudades se puedan usar en ríos, mares, montañas y otros”, dijo Pesado.
Destacó que el objetivo es que las zonas del país donde no llegan las redes terrestres, puedan tener servicios de datos satelitales.
La previsión es que además de los usuarios finales, los clientes de este servicio satelital serán empresas mineras, petroleras y agrícolas, entre otras actividades.
Anticipan que en zonas “donde no hay acceso a través de redes” como ríos, montañas, lagos o selvas, el servicio permite “tomar la lectura del sensor y activar los dispositivos”.
Consultado sobre el lanzamiento, indicó que “se avanza en las conversaciones para lanzar el primer satélite con SpaceX”.
Para la fase dos, en el lanzamiento de la constelación de 100 satélites, “pretendemos establecer un programa de trabajo para lanzamiento desde argentina“, dado que es el “territorio ideal” para ubicar las unidades “en la órbita que elijamos, que es cercana a la circumpolar”.
La iniciativa trabajará tanto en frecuencias de espectro radioeléctrico con licencia (como las que utilizan los operadores de comunicaciones para prestar servicios 4G y en el futuro 5G) como en frecuencias sin licencia.
Liceos rurales: educación y conectividad, un problema por resolver. Foto Unicef
En el proyecto participan Copitec, la Universidad de Palermo y la Fundación para el Desarrollo de las Telecomunicaciones, la Electrónica y la Computación (Fundetec), y se cuenta con la colaboración de entidades como la Comisión Nacional de Actividades Espaciales, que tiene estaciones de telemetríaentre otros.
Actualmente se están probando prototipos de los subsistemas más importantes para la misión, y también se está construyendo la “sala limpia” donde se integrará el satélite con todos sus subsistemas.
“Este proyecto se adelanta a la estandarización y adaptación al segmento satelital de tecnologías como 5G, Lora y otras”, indicaron desde Copitec.
La Facultad de Ingeniería de la UP lleva la dirección técnica de Labsat y otras universidades como la Universidad Nacional de Avellaneda, e instituciones adheridas a este proyecto, y podrán utilizar el laboratorio espacial para el desarrollo de sus comunidades académicas y científicas.
Fundetec y la UP son el eje de concreción del proyecto LAB SAT IOT, y posibilitan la producción de las capacidades científicas y técnicas de las universidades e instituciones adheridas.
Con información de Télam