Hay muchas razones para respetar las señales de no alimentar a los animales, pero la más destacable son los problemas de salud que les podemos causar si alteramos su alimentación.
En las Bahamas, las aguas turquesas y los corales se mezclan con una especie endémica de lagarto conocida como la iguana de roca del norte de las Bahamas. Un estudio publicado el jueves revela que los llamados “ecoturistas” de las Islas Exuma, que solían alimentar a estas iguanas con uvas, están dañando su metabolismo de la glucosa y provocando niveles elevados de azúcar en la sangre.
En su estudio, investigadores de la Universidad Estatal de Utah relacionan el hábito de dar uvas a las iguanas con niveles altos de glucosa en sangre. A la larga, esto podría conducir a la diabetes.
Regalar uvas en brochetas de madera a las iguanas de las islas Exuma se ha convertido en una atracción turística en las Bahamas, particularmente dentro del circuito del “ecoturismo”, una forma de viajar que pretende ser más respetuosa con el medio ambiente.
El ecoturismo ha crecido rápidamente, pero las iguanas no han tenido tiempo de adaptarse tan rápido a su nueva dieta. Lagartijas herbívoras, comen cualquier hoja o fruta cuando son adultas, pero las uvas no son frutas locales, y contienen demasiada azúcar considerando la cantidad que reciben de los turistas.
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Para probar su hipótesis de que las uvas son malas para estos animales, los científicos realizaron pruebas de tolerancia a la glucosa en ambas iguanas verdes. laboratorio, que había recibido una dieta anormalmente alta en azúcares, como en las iguanas de las Bahamas, tanto las que recibían uvas con frecuencia de los turistas como otras que no.
Las iguanas cargadas de azúcar habían deteriorado significativamente el metabolismo de la glucosa y experimentaron aumentos agudos en la glucosa en sangre después del desafío. Además, mostraron niveles de corticosterona significativamente más bajos que sus pares mejor alimentados.
La conclusión del estudio es que las uvas alteran el metabolismo de la glucosa de las iguanas, y esto podría causar diabetes, como ocurre en los humanos. La desregulación de la glucosa a largo plazo puede ser letal.
