Confieso que cuando vi las coloridas pulseras musicales de Mictic en el Mobile World Congress no me impresionó mucho. Es sobre dos sencillas bandas muy parecidas a un rastreador deportivo al estilo FitBit, pero sin ningún tipo de pantalla ni botón. Por supuesto, cuando te los pones y cobran vida en tus brazos no puedes evitar sonreír.r De oreja a oreja. Si te gusta la música, lo que viene a continuación te interesa.
Los creadores de la Mictic One las define como una wearaBel audio de realidad aumentada. los la definicion es cien 100% correcto pero tal vez también un poco vago. Explicado en palabras más simples.los Mícticos son dos pulseras bluetooth dotado de sensores de movimiento. Las pulseras se conectan a un dispositivo móvil (solo iOS por el momento, pero la versión de Android está en desarrollo). Desde la aplicación Mictic podemos seleccionar diferentes instrumentos musicales y controlar el sonido que producen moviendo nuestras manos y brazos. Piensa en una Air Guitar con esteroides y te harás una idea de cómo funcionan. Este video también ayuda.
El caso es que decir que el Mictic One es un simulador de Air Guitar es ser muy En definitiva, porque la aplicación de esta startup creada en Zúrich hace mucho más que eso. Para comenzar, la gama de instrumentos musicalesEl que podemos imitar es bastante amplio y va desde el violonchelo hasta la percusión o la Mezclador de DJ. Cada instrumento requiere que hagas diferentes movimientos con tus brazos y manos. que imitan (hasta cierto punto) los movimientos reales que harías con ese instrumento.
La aplicación le permite agregar (y controlar) pistas de fondo e incluso mezclar varios instrumentos y grabar los resultados. De hecho, se pueden conectar hasta cuatro pares de pulseras por si quieres formar una banda de realidad aumentada. También hay un puñado de canciones reales, y la compañía ya está haciendo tratos con diferentes sellos discográficos. para agregar muchos más. De hecho, el dispositivo está siendo patrocinado.Me encanta Moby. el popular compositor Lleva tiempo probando las posibilidades de las pulseras a la hora de crear música de forma profesional.
Puede sonar extraño, pero usar el Mictic One es una experiencia tan frustrante como emocionante. Es frustrante porque sacar algo que suene bien es más difícil de lo que parece. No es suficiente agitar los brazos como un mono enloquecido. Hay que moverse con precisión y suavidad. Por suerte, cada instrumento tiene un videotutorial en el que podemos aprender los movimientos lo esencial. Es emocionante porque cuando aprendes a hacerlos sonar la sensación es extremadamente satisfactorio.
Próximamente podremos ofreceros una revisión en profundidad del dispositivo, pero la primera impresión es que son increíblemente divertidos. Los Mictic One (se venden por pareja y con doble cable USB-C para cargar los dos a la vez) ya están a la venta en el Web de la empresa a un precio de 139 francos suizos (unos 135 euros). En el futuro, la compañía planea ampliar la plataforma para que pueda usarse con otros dispositivos limitados a los sensores de movimiento necesarios, como teléfonos móviles o relojes inteligentes. como dispositivo pareal academia de bellas artes enseña La música para niños tiene un potencial espectacular.