Aunque solemos hacer un uso masivo de ella y sin pensar demasiado en cómo lo hacemos, la Ley de Protección de Datos también se aplica a los mensajes de Whatsapp y el hecho de infringirla puede ser motivo de denuncia. Y hay ciertas prácticas que hemos naturalizado Se estima que actualmente Cada día se envían más de 100 mil millones de mensajes.
El caso es que esta ingente actividad comunicativa no siempre se enmarca dentro de la legalidadya que son numerosas las conductas que llevan a cabo los usuarios a través de WhatsApp y que vulneran leyes como la protección de datos o la propiedad intelectual.
A continuación, cuatro supuestos que pueden constituir una infracción o delito por parte del mal uso de whatsapp según Eduard Blasi, profesor colaborador de los Estudios de Derecho y Ciencias Políticas de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y experto en protección de datos.
Uno de los ámbitos en los que se aplica la normativa de protección de datos es cuando los datos se difunden a través de Internet, ya sea de forma abierta o a gran escala. número de destinatarios.
capturas de pantalla
Las capturas de pantalla pueden causar problemas. Foto de Reuters
Tenga en cuenta que las capturas de pantalla muestran conversaciones que pueden identificar directa o indirectamente a una persona, lo que podría dar lugar a una violación de la protección de datos. En la mayoría de los casos, la difusión de capturas de pantalla de conversaciones de WhatsApp, ya sea a través de grupos u otras redes sociales, hace que sea relativamente fácil identificar a sus participantes gracias a la información del contexto, los nombres del chat o incluso, a los datos expuestos en la misma conversación.
Además de la vulneración de la protección de datos, según el tipo de conversación, las personas afectadas podrían reclamar una indemnización por daños y perjuicios, por una posible vulneración del derecho al honor o a la intimidad.
Y, más allá de eso, en los casos más graves, si se difunde una conversación privada de terceros, se podría incurrir en un delito. descubrimiento y revelación de secretos.
En algunos países se toman medidas. Por ejemplo, la Agencia Española de Protección de Datos ha impuesto sanciones económicas a particulares en diversas circunstancias por haber emitido contenidos audiovisuales de terceros sin permiso. Por haber grabado una actuación policial y haberla retransmitido sin ocultar ningún dato o, en casos más graves, por haber compartido fotografías íntimas de una tercera persona a través de WhatsApp.
Además, el afectado podría reclamar una indemnización por daños y perjuicios, por una posible lesión al derecho al honor, a la intimidad oa la propia imagen.
Fotos, videos y audios
En los casos más graves, como en las capturas de pantalla, si se difunden fotografías, vídeos o audios privados de terceros, se podría incurrir en un delito de descubrimiento y revelación de secretos.
La creación de grupos de Whatsapp tampoco está fuera de la normativa de protección de datos. De hecho, para añadir a una persona a un grupo profesional de Whatsapp es necesario pedir previamente su consentimiento. Recientemente, la Agencia Española de Protección de Datos impuso una sanción a un club deportivo por haber creado un grupo de Whatsapp y había agregado una ex pareja.
Este comportamiento se puede comparar con el envío de un correo electrónico sin una copia oculta. La Autoridad Catalana de Protección de Datos (APDCAT) ha sancionado recientemente a un ayuntamiento por haber creado un grupo de Whatsapp con ciudadanos, a pesar de haber pedido previamente su consentimiento. La razón es que cuando se agregan estos contactos, hay datos que quedan inevitablemente expuestos —como foto, nombre, apellido o número de teléfono móvil—, que vulnere la confidencialidad.
En este caso, si es un grupo corporativo con miembros que no se conocen, debe optar por una lista de distribución, en lugar de un grupo, ya que la lista le permite enviar mensajes individuales. sin exponer datos de terceros.