Cuando vamos al supermercado, posiblemente lo dejamos con el pan en una bolsa de plástico. Sin embargo, cuando salimos de una panadería o pastelería probablemente saldremos con el pan en una bolsa de papel. Esta es la razón por la que algunas empresas prefiero lo último.
La verdad es que almacenar panes en plástico tiene sentido, ya que el material es bueno para bloquear el aire, evitando que el pan se ponga rancio o se enmohezca a los pocos días de salir de la tienda. Pero aun así, hay una razón de peso por la que las panaderías y las tiendas de comestibles prefieren envolver el pan fresco en una bolsa de papel.
Y es que esos panes artesanos o baguettes recién salidos del horno están destinados a ser consumidos en uno o dos días antes de que pierdan su frescura y sabor.. De hecho, según Comida52 Los panes sin grasas ni azúcares añadidos, como el ciabatta o la baguette, alcanzan su punto álgido a los pocos días de horneados, a partir de los cuales empiezan a perder sabor y se vuelven duros y secos (momento en el que muchos aprovechan ese plan que consiste en de convertir las sobras en tostadas francesas o budín de pan).
Por eso no importa venderlo en bolsas de papel. Aún más importante, el papel permite que entre aire en la bolsa, manteniendo el pan seco y la corteza crujiente y deliciosa. Por el contrario, si guarda el pan en una bolsa de plástico, la humedad del pan queda atrapada en la bolsa y la corteza se ablanda. Almacenarlo en plástico mantendrá el pan fresco por más tiempo, pero perderá la corteza.
Por cierto, existen otras formas de almacenamiento, aunque más caras. Se sabe que el pan se pone rancio más rápido en el refrigerador porque la baja temperatura lo seca. Así que si realmente te encanta el pan recién salido del horno, comprar una panera de cerámica no sería una mala idea.
Otra alternativa más económica: disfruta del pan recién hecho y, cuando te hayas saciado, corta el resto en rebanadas, ponlas en una bolsa y guárdalas en el congelador para tener tostadas frescas y crujientes cuando las necesites. querer. [Mental Floss, Food52]