La gran mayoría de los jefes corporativos temen que el aumento de la inflación siga obstaculizando la economía estadounidense este año, incluso si los federales toman medidas agresivas para abordar el problema, según una encuesta de directores ejecutivos publicada esta semana.
Casi el 75 % de los directores ejecutivos encuestados por el Conference Board dijeron que es poco probable que la medida esperada de la Reserva Federal de aumentar las tasas de interés varias veces este año enfríe rápidamente la inflación, que subió a un nuevo máximo de cuatro décadas del 7,5 % en enero.
La sombría perspectiva de inflación generará más dolor para los compradores estadounidenses. Alrededor del 27 % de los directores generales esperan aumentar los precios en los próximos seis meses para hacer frente a los mayores costos de mano de obra y transporte, mientras que el 45 % planea trasladar los costos dentro de los próximos seis a 12 meses.
“Los directores ejecutivos se están preparando para que las restricciones de suministro y la inflación salarial persistan hasta bien entrado este año y potencialmente más allá”, dijo Roger W. Ferguson, Jr., miembro de la junta directiva de la Conferencia y exvicepresidente de la Fed.
“Si bien las alzas en las tasas de interés deberían ayudar a frenar la inflación, pocos esperan que los precios se estabilicen rápidamente. Como resultado, la gran mayoría de los directores ejecutivos todavía prevén la necesidad de traspasar los costos crecientes a los consumidores durante los próximos 12 meses”, agregó Ferguson.
El salto del 7,5% en el índice de precios al consumidor de enero, un indicador clave de la inflación, fue incluso más de lo que esperaban los economistas e indicativo del desafío que enfrenta la Reserva Federal en los próximos meses.
El banco central ha señalado una subida de tipos en marzo, y se esperan varias más a lo largo del año mientras la Fed intenta evitar que la inflación se consolide.
Varias empresas importantes, incluidas McDonald’s y Starbucks, ya han aumentado los precios para compensar sus mayores costos. Las empresas se enfrentan a interrupciones en la cadena de suministro, escasez de mano de obra en todo el país y retrasos desenfrenados en los envíos.
El índice de confianza de los directores ejecutivos de The Conference Board cayó ocho puntos a 57 en el primer trimestre de 2022, marcando la tercera caída trimestral consecutiva. Solo la mitad de los directores ejecutivos dijeron que esperan que la perspectiva económica mejore en los próximos seis meses, frente al 61% que tenía una visión positiva el mes anterior.