Fri. Aug 30th, 2024

Ilustración de un barco propulsado por un estatorreactor Bussard.
Ilustración: NASA / Dominio público

El ramjet Bussard es uno de los más famoso de la ciencia ficción. Aaparece en numerosas novelas de ciencia ficción como Tau cero e incluso se menciona en Star Trek. Desafortunadamente, un estudio reciente confirma que no es factible incluso con las modificaciones más recientes.

Si recuerdas nuestro revisión de los propulsores espaciales más importantes, sabrás que el ramjet Bussard no es más que la versión espacial de un ramjet, que es un propulsor atmosférico que usa la propia velocidad de la aeronave para comprimir el aire que ingresa a los motores. El propulsorPor así decirlo, se alimenta del propio aire, aunque necesita un motor auxiliar con el que alcanzar la velocidad adecuada para empezar a funcionar.

En el espacio no hay aire, pero hay algún átomo de hidrógeno ionizado. En 1960, etomó hidrógeno el físico nuclear El estadounidense Robert Bussard a teorizar sobre un posible motor que capturaría ese hidrógeno y lo comprimiría para impulsar un propulsor de fusión capaz de alcanzar velocidades mucho más altas que las de los propulsores espaciales actuales.

Nació el Bussard o Bussard Ramjet Propeller. El problema con este ramjet espacial es que en el vacío interestelar hay tan poco hidrógeno que se estima que el “colador” necesario para recogerlo Debería ser del tamaño de un planeta enano (miles de kilómetros de diámetro). Cálculos recientes del ingeniero aeroespacial Robert Zubrin también sugieren que incluso con la poca materia en el espacio, la resistencia de las partículas contra un paraguas de este tamaño anularía el impulso del motor de fusión.

En 1969, otro investigador llamado John F. Fishback propuesto Resolver el problema del paraguas frontal utilizando imanes que generarán un campo magnético capaz de capturar el hidrógeno como una red invisible sin recurrir a enormes estructuras físicas. La solución de Fishback es precisamente lo que han intentado demostrar Peter Schattschneider y Albert Jackson, dos investigadores expertos precisamente en el cálculo de campos electromagnéticos para microscopía electrónica.

El nuevo estudio desde Schattschneider y Jackson acaba de ser publicado en Acta Astronautica y trae malas noticias para aquellos que soñaban con enormes naves espaciales con paraguas capaces de capturar hidrógeno para alcanzar velocidades relativistas. Las ecuaciones de Fishback no son correctas en el sentido de que incluso con la idea de campos magnéticos, el tamaño de las estructuras necesarias para generar esos campos simplemente no es factible.

Los autores han comenzado desde un proPulsador de fusión capaz de duplicar la velocidad del transbordador espacial. Incluso con una velocidad tan modesta, Las bobinas magnéticas necesarias para recolectar suficiente hidrógeno deberían tener 4.000 km de diámetro, lo que definitivamente no es práctico de construir o mantener. [Science Direct vía Ars Technica]

Related Post

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *