La Universidad de Kioto, en Japón, sufrió una de las peores consecuencias de un error informático: perdió 77 TB de datos de investigación debido a un problema en el sistema de respaldo de su supercomputadora Hewlett-Packard.
El incidente ocurrió entre el 14 y el 16 de diciembre de 2021 y resultó en la eliminación del sistema y del archivo de respaldo de 34 millones de archivos de 14 grupos de investigación.
La Universidad de Kioto es considerada una de las instituciones de investigación más importantes de Japón y disfruta de uno de los sistemas de subvenciones de inversión e investigación más grandes del país.
Luego de investigar para determinar el impacto de la pérdida, la universidad concluyó que el trabajo de cuatro de los grupos afectados se perdió para siempre.
Todos los usuarios afectados fueron notificados individualmente del incidente por correo electrónico, pero no se dieron a conocer los detalles sobre el tipo de trabajo que se perdió.
“Por el momento, el proceso de copia de seguridad se ha detenido. Para evitar que la pérdida de datos vuelva a ocurrir, la universidad eliminó el sistema de respaldo y planea realizar mejoras y reintroducirlo en enero de 2022 “, explicó el sitio Bleeping Computer.
El plan es también mantener copias de seguridad incrementales, que cubren los archivos que se han modificado desde que se realizó la última copia de seguridad. además de espejos de respaldo completos.
¿Por qué no es tan sencillo hacer una copia de seguridad de las supercomputadoras?
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La excelencia de la Universidad de Kyoto es particularmente distintiva en el área de la química, donde ocupa el cuarto lugar en el mundo, al tiempo que contribuye a la biología, farmacología, inmunología, ciencia de materiales y física.
Aunque los detalles del tipo de datos que se perdieron no fueron revelados al público, la investigación de la supercomputadora cuesta varios cientos de dólares la hora, por lo que este incidente no solo significa una pérdida de información sino de tiempo y dinero.
El problema de realizar copias de seguridad de volúmenes de información es que necesita sistemas muy potentes y costosos, así como una infraestructura que pueda responder el tipo de cálculos que hacen las supercomputadoras.
Japón tiene la supercomputadora más poderosa del mundo en este momento, llamada “Fugaku”, operada por el Centro Riken de Ciencias de la Computación, en Kobe. Fugaku es un sistema fabricado por Fujitsu, capaz de un rendimiento computacional de 442 PFLOPS. En segundo lugar en la lista global, la “Cumbre” de IBM, puede alcanzar una cifra mucho menor de 148 PFLOPS.
La construcción de Fugaku costó 1.200 millones y hasta ahora se ha utilizado para la investigación, el diagnóstico, las terapias y las simulaciones de la propagación del virus del COVID-19.
