El estudio de arquitectura danés SAGA tiene una misión: hacer que el espacio exterior sea un poco más acogedor para los futuros habitantes humanos.
Su proyecto LUNARK es un hábitat lunar cuyo diseño se inspira en el origami. A partir del tamaño de un automóvil pequeño, la carcasa de fibra de carbono puede desplegarse hasta 750 veces su tamaño. En el interior, los paneles circadianos alimentados por energía solar imitan los ciclos de luz en la Tierra, con el objetivo de mejorar los patrones de sueño y el bienestar general de los astronautas.