Al estar empotrados en el pabellón auditivo, acumulan diferentes niveles de suciedad. Cómo quitarlo.
Los auriculares de tipo True Wireless Stereo (TWS) son cómodos y fáciles de llevar, pero tras un día de uso intenso, hay que someterlos a un proceso de limpieza. Algunas técnicas para dejarlas impecables.
Una de las características de estos auriculares inalámbricos es que encajan a presión dentro del pabellón auditivo y no hay nada que se lo impida. entrar en contacto con secreciones.
Además del miedo a perderlos, una de las mayores preocupaciones es cómo limpiarlos a fondo. Dado que la acumulación de polvo o cierta suciedad puede afectar su acústica.
El gran problema es que muchas veces, esta suciedad obstruye el controlador de los auriculares, haciendo que el sonido suene amortiguado. Para evitar llegar a este punto, cómo desinfectar el hardware y las puntas de silicona.
Una de las recomendaciones que dan fabricantes como Apple, Philips, Sony o Skullcandy es utilizar un paño de microfibra suave y sin pelusa para limpiar suavemente los contactos.
Rejillas obstruidas
La mayoría de los audífonos le permiten retirar el pequeño trozo de silicona o espuma de la boquilla. Sin embargo, si la mayor parte de la suciedad está en la rejilla de malla, se debe tener cuidado.
Los auriculares de una pieza que no tengan fundas, como los nuevos AirPods Pro, habrá que evitar el uso de jabones, alcohol y sobre todo, materiales abrasivos.
Vale la pena tener en cuenta que, si bien los AirPods son resistentes al agua, no son completamente impermeables y la mayoría de los estuches de los AirPods no están hechos para ello. soportar la exposición a líquidos.
Para eliminar las impurezas bastará con un paño de microfibra sin pelusa y alcohol isopropílico al 70%.
Tampoco se recomienda verter ningún líquido en las aberturas de los auriculares, enjuagar el micrófono y la malla con un bastoncillo de algodón.
Los cepillos de dientes de cerdas suaves son buenas opciones para raspar las rejillas de ventilación, ya que no hay peligro de que entre humedad no deseada, pero se debe hacer con mucho cuidado.
puntas de silicona
Con las puntas de silicona no hay que tener tanto cuidado, ya que la goma se puede lavar con agua y jabón neutro. Es muy importante secarlo bien para que no quede humedad a la hora de volver a usarlo.
Uno de los inconvenientes de estas puntas es que, después de quitarlas y mojarlas con líquidos, acaban perdiendo su elasticidad y cuando te las pones en el oído, no ejercen ninguna presión.
Llegados a este punto, será necesario desecharlos y buscar los que vienen como repuestos. En el caso del Sony LinksBud S, existe un cartucho con diferentes tamaños cuyo tamaño se divide por color.
estuche de carga
Otro elemento clave a la hora de mantener el equipo en buen estado es el propio estuche de carga. Todo ese cerumen que se acumula en la punta de silicona se puede trasladar al estuche.
La parte más delicada son las conexiones de carga de la propia caja, ya sea la entrada USB-C o los pines magnéticos por los que se cargan los auriculares.
La principal salvedad de los fabricantes es evitar por todos los medios que entre líquido alguno por donde van incrustados los audífonos, ya que se podrían dañar los mecanismos de carga.