Se lanzará en dos etapas. El trabajo de Roscosmos comenzaría en 2025.
La agencia espacial rusa mostró una maqueta de ROSS (Rossískaia Orbitálnaia Sluzhébnaia Stantsia o estación de servicio orbital rusa), el proyecto de una estación espacial propia, que refuerza la idea de abandonar la Estación Espacial Internacional (ISS).
La presentación del modelo físico se produjo durante la exposición militar-industrial Army-2022, celebrada en Moscú esta semana. Vladímir Solovievdiseñador jefe de RKK Energiya -la corporación a cargo de la construcción- dijo durante una entrevista que ROSS trabajará de forma autónoma y será un trampolín para la exploración lunar.
ROSS operará en una órbita heliosíncrona con una altitud de 372 km de la Tierra y una inclinación de 96,9 grados. Según Soloiev, la elección de esta órbita se debe a que permitirá tener una visión más amplia de Rusia y otros territorios, así como realizar investigación biomédica del cuerpo humano en órbita.
La nueva estación de servicio orbital ayudará a comprender los peligros a los que se enfrentarán los astronautas en futuras misiones espaciales. Tú también puedes monitorear ambos polos de la tierra cada hora y media con la ayuda de detectores ópticos, infrarrojos, ultravioleta y otros instrumentos.
La Corporación Espacial Estatal de Roscosmos tiene previsto realizar su lanzamiento en dos fases. En primer lugar, se pondrá en órbita una estación de cuatro módulos (científico, nodal, base y acoplamiento) que transportará a dos personas en 228 metros cúbicos.
Tras el primer lanzamiento, se llevará a cabo la segunda fase, en la que se acoplarán otros dos módulos (espacial y de producción) a una plataforma de servicio que tripulará hasta cuatro astronautas en 667 metros cúbicos.
Así será ROSS, la nueva estación espacial rusa
La fecha estimada para la puesta en marcha de la estación ROSS es el año 2025. Sus capacidades incluirán generar más energía para tareas específicas, unificar los módulos, interactuar con futuros grupos de satélites y ejecutar varios modos de operación.
La futura estación espacial rusa no contará con presencia humana permanente, solo durante dos largos periodos anuales. Se espera que la presencia de la estación permita una visión más amplia de la Tierra a finales de vigilancia y seguimiento.
La construcción de una estación espacial por parte de Rusia parece indicar que el Kremlin, como ha señalado en repetidas ocasiones, está abandonando la Estación Espacial Internacional (ISS) y actuando por su cuenta.
Su histórica ruptura con Occidente tras las sanciones impuestas al país por la guerra de Ucrania parece que también podría trasladarse al espacio. Desde la imposición de las sanciones, Putin se ha propuesto como misión minimizar la dependencia de las naciones occidentales de él y comenzar a cooperar con otros países como Irán y China.
A pesar de las declaraciones contundentes y la firmeza de sus planes, la posición oficial de Rusia ha sido en la práctica más moderada y se ha inclinado por seguir en la ISS hasta 2030 —o, al menos, hasta 2028—, como el resto de socios del proyecto.
Además, la NASA asegura que de momento no ha recibido confirmación de la retirada de Rusia y que, según sus datos, el país seguiría participando en la ISS hasta 2028. Según estimaciones del Kremlin, está previsto el lanzamiento de la primera fase. para la 2025-26 y la del segundo, para la 2030-35.
SL