Fri. Mar 29th, 2024

Los smartphones tienden a calentarse con un uso intensivo, lo que afecta a su funcionamiento.

Ya sea por estar cerca de una estufa o del calor del verano, los dispositivos electrónicos son susceptibles de averiarse y funcionar mal cuando están cerca de una fuente de calor: suben la temperatura, van mas lento y en el peor de los casos, pueden explotar.

Los materiales de los que están hechas las baterías de litio no son especialmente delicados en el sentido clásico. Sí, son inflamables, pero no hasta el punto de tener que tenga especial cuidado

Para evitar cualquiera de estas situaciones, cinco consejos y algunas precauciones que nunca están de más a tener en cuenta y que pueden ayudar a evitar el exceso de calor.

Mantén tu celular protegido del sol

Evite la exposición al sol. Foto: Motorola.

Hay que mantener el móvil alejado del sol. Es preferible tenerlo siempre guardado y no lo dejes al aire libre a plena luz del día o en la guantera del coche.

En este sentido, lo mejor es tener el móvil en un lugar con una temperatura agradable y, si es posible, sobre una superficie fría para ayudar a que se enfríe.

controlar el uso

El sobrecalentamiento no solo se da porque hace calor o alguien olvidó el móvil al sol, los componentes internos también se calientan y cuando se les exige mucho la temperatura puede subir considerablemente.

la intensidad de algunos videojuegos puede generar mucho calor interno. Esto también sucede al grabar videos largos, hacer videollamadas, usar algunas aplicaciones pesadas o compartir datos móviles.

Para reducir el consumo, se deben cerrar las aplicaciones que no se estén utilizando. Incluso aquellos que están abiertos en segundo plano y demandan muchos recursos móviles.

En caso de que haya mucha temperatura y te queme la mano, es recomendable es apagarlo por varios minutos hasta que se haya enfriado por completo.

monitorear la carga

Vigila la carga. Crédito pxhere.com

Uno está acostumbrado a cargar el móvil con cualquier cargador. Este es un gran error cuando se trata de conservar la salud de la batería. No prestar atención a este detalle hará que las cargas sean más lentas y, por tanto, el móvil se sobrecalentará, sobre todo si utilizas carga rápida.

Al mismo tiempo, también debes evitar que tu móvil se cargue cuando se haya alcanzado el nivel de carga completo y, por supuesto, no utilizar el dispositivo mientras esté enchufado a la red eléctrica.

no lo lleves al baño

Aunque son impermeables, el vapor puede arruinar sus circuitos.

Aunque algunos dispositivos cuentan con protección para sumergir el móvil en agua, uno de los errores típicos es llevarlo al baño a escuchar música mientras te duchas.

El vapor de agua puede entrar en el dispositivo móvil y dañar las partes expuestas, como el puerto de carga o la pantalla. Ten en cuenta que la certificación de resistencia al agua y al polvo, IP68, no te protege del todo de esto, solo dificulta la entrada.

Los teléfonos inteligentes vienen equipados con un indicador de contacto líquido (LCI). Si los circuitos están dañados por el agua, este indicador se volverá rojo, lo que hará imposible engañar al técnico de garantía.

No lo apiles junto a otros dispositivos.

Un error habitual en muchas casas es que hay varios dispositivos juntos, ya sean dos móviles o el móvil y una tablet. Si uno de ellos se ha sobrecalentado, transmitirá el calor a los demás. y podría hacer que la temperatura del otro aumentara y en un punto de no retorno, producir una explosión en cadena.

SL

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