La idea es usarlos para transportar muestras desde la superficie hasta el módulo de aterrizaje.
El helicóptero Ingenuity, el primer avión en lograr un vuelo controlado en otro mundo, ha tenido tanto éxito en los cielos de Marte que la NASA planea enviar dos equipos más para complementar el vehículo terrestre.
Los desarrollos en este campo indican que la NASA junto con la Agencia Espacial Europea (ESA) se encuentran en la fase de diseño conceptual del Programa de Retorno de Muestras de Marte.
Inicialmente, el plan era enviar otro rover construido por la ESA para recolectar las muestras y devolverlas a un módulo de aterrizaje. Sin embargo, en vista de la eficacia de este drontodo podría cambiar.
Según los últimos datos, el análisis de riesgo de la misión de retorno de muestras “se ha visto afectado por la experiencia positiva del último año”, dijo la NASA.
Para recolectar muestras de superficie dejadas por Perseverance, la agencia espacial tiene la intención de enviar dos helicópteros de clase Ingenuity al cráter Jezero, donde volarán a los tubos de muestra, los recolectarán y los entregarán a un módulo de aterrizaje en tierra. proximidades.
Los dos nuevos modelos se basan en el diseño del extraordinario Ingenuity, que ha superado todas las expectativas al realizar 29 vuelos y sobrevivir más de un año en Marte.
Sin embargo, estos aviones serán un poco más pesados y, en lugar de patas de apoyo, estarán equipados con ruedas. La intención es que los drones se deslizan a través de la superficie marciana más fácilmente.
Además, cada aeronave contará con un brazo para agarrar los tubos de la superficie. Estos tubos no superan los 150 gramos, lo que no debería ser un problema para estos aparatos de vuelo.
Durante la fase de recuperación, helicópteros de agarre que operan de forma independiente volarán al lugar donde se depositan las muestras, se deslizarán para capturarlas y luego volarán de regreso al módulo de recuperación.
Una vez depositado el tubo en la zona de entrega, el brazo robótico de la ESA lo recogerá y lo colocará en la rampa de ascenso. Esto se hará metódicamente hasta que se hayan recopilado todos los cachés de muestra.
Un vagabundo perseverante
La NASA ahora tiene buenas razones para creer que Perseverance seguirá activo a principios de 2030, cuando comience la fase de recolección de la misión.
En este caso, las muestras serían arrojadas por el robot a la superficie, recuperadas por helicópteros y depositadas en el módulo de aterrizaje en unos pocos días.
En esa posición, también serían recogidos por el brazo robótico, que puede extenderse hasta dos metros, para colocarlos sobre el minicohete.
Perseverance dispone de un total de 43 tubos para almacenar muestras. Pronto depositará una docena en suelo marciano para formar una reserva de emergencia. Los otros 30 estarán destinados a ser recuperados.
El rover actualmente está recolectando y almacenando muestras de la superficie en el cráter Jezero, colocando trozos de roca en pequeños tubos que se colocan en el carrusel a bordo del rover o se dejan caer sobre la superficie marciana.
Hasta la fecha, Perseverance ha recopilado y sellado 10 tubos llenos de muestras y un undécimo tubo está en proceso de ser almacenado con regolito.