A medida que el gasto en TI aumenta a $ 4,4 billones este año, la importancia de lo digital en la estrategia corporativa no se puede subestimar.
Esto trae nuevas oportunidades y nuevos desafíos para los CIO. A medida que crece su impacto en los negocios, se encargan de abordar problemas complejos y estratégicos; nueve de cada 10 afirman que su rol se ha expandido más allá de la gestión de TI tradicional, según un estudio de Lenovo.
Es por eso que los líderes tecnológicos con visión de futuro recurren a la economía circular como una solución integral, al darse cuenta de los beneficios financieros y ambientales que ofrece a las empresas que buscan administrar el riesgo y obtener una ventaja competitiva.
La economía circular representa una oportunidad económica de $4,5 billones para las organizaciones y la sociedad, y los analistas predicen que pronto será la única economía.
La adopción de una estrategia circular centrada en la reutilización, reparación, renovación y extensión de la vida útil de los dispositivos, eliminando potencialmente la huella de desechos electrónicos de una empresa, representa un excelente lugar para que las organizaciones comiencen la transición hacia un modelo comercial mucho más eficiente.
Además, pasar a la gestión del ciclo de vida de la tecnología circular como servicio permite a los CIO impulsar la transformación digital con nuevo hardware al tiempo que hace que la gestión, la reparación y la reutilización de desechos electrónicos sean una parte integral de los ciclos regulares de renovación de TI.
Al trabajar junto con los gerentes de adquisiciones para seleccionar proveedores y socios que apliquen los principios de la economía circular en sus operaciones, los CIO tienen la oportunidad de ayudar a sus organizaciones a cerrar la brecha digital y contribuir a la descarbonización de la sociedad.
Para 2025, las emisiones de la TI empresarial serán equivalentes a casi 500 millones de vehículos de pasajeros conducidos durante un año, y la ONU predice que los desechos electrónicos globales casi se duplicarán entre ahora y 2030, lo que generará costos de eliminación adicionales y cargas operativas para las empresas.
Con la tecnología adecuada tan crucial para forjar una ventaja competitiva en el camino hacia el cero neto, reducir el impacto ambiental de los activos tecnológicos es un imperativo tanto operativo como de reputación.
Adoptar una estrategia de tecnología circular también puede ser parte de un plan de gestión de riesgos exitoso. Los reguladores están endureciendo las políticas, y los accionistas y los consumidores quieren ir más allá de los productos y prácticas de un solo uso, todo mientras la UE sigue adelante con su ambición de hacer la transición a una economía circular para 2050.
Otra ventaja significativa de la transición a un modelo circular para la tecnología es la seguridad de los datos. La seguridad no puede existir solo hasta que los dispositivos se desmantelen, y el borrado seguro de datos no significa tener que destruir físicamente los discos duros.
El uso de un servicio de gestión del ciclo de vida circular que se extiende más allá de la primera vida útil del dispositivo ofrece una forma de hacer que la tecnología sea sostenible y reducir los desechos electrónicos al mismo tiempo que se abordan los problemas de privacidad.
El papel del CIO es cada vez más complejo y los márgenes dentro de los cuales una organización puede operar se están estrechando debido a la creciente presión regulatoria, las cadenas de suministro erráticas y las partes interesadas cada vez más conscientes de la sostenibilidad.
Las herramientas digitales, como la inteligencia artificial (IA), el aprendizaje automático y la cadena de bloques, sin duda ofrecen un camino confiable para reducir la necesidad de hardware y extender la vida útil de los dispositivos. Y, junto con ellos, la gestión de la tecnología del ciclo de vida circular brinda la oportunidad de asegurar una ventaja competitiva y gestionar el riesgo empresarial de forma sostenible.
A medida que las organizaciones se esfuerzan por preparar sus operaciones para el futuro y contribuir a una sociedad más ecológica y justa, la tecnología puede y debe ser su activo empresarial más sostenible.