En los últimos años, decenas de marcas han probado suerte en el mundo de los robots aspiradores. Y básicamente, sus dispositivos se pueden dividir en dos grupos. Por un lado, los que han incorporado todo tipo de funciones sofisticadas y sensores avanzados para acabar formando un robot que raya en lo impecable. Este tipo de enfoque tiene un pequeño defecto, por supuesto, y es que por el precio desorbitado de una de estas aspiradoras podrías tener a alguien contratado durante años en casa para hacer lo mismo y mejor.
Pero hay un segundo grupo que incluye —ya sea con más o menos acierto— a los que han sabido equilibrar mejor el tema de tener un robot aspirador funcional que cumpla su cometido y no incluya un precio prohibitivo. A este segundo grupo pertenece el Yeedi Vac Pro 2 que probamos hoy.
Que la Yeedi Vac Pro 2 tenga un precio más moderado que otros modelos no hace que falle en su cometido principal: la limpieza. Parte del gran mérito de esto es su “sistema de fregado oscilante”, que es como los ingenieros de Yeedi han denominado a su sistema de fregado. Básicamente lo que hace el robot es moverlo rápidamente hacia adelante y atrás para aflojar mejor la suciedad. Su cepillo giratorio, por el contrario, será la encargada de apuntar a todos los rincones más difíciles de aspirar.
No le falta potencia al robot. El modelo que estamos probando tiene una potencia de succión de 3.000 Pa, números más que decentes. Podemos dejar que el propio robot analice automáticamente cuándo utilizar una potencia u otra en función de la superficie o programar a mano cuál de los cuatro modos de potencia por defecto queremos que utilice. Tolero bastante bien el ruido de fondo, por lo que suelo dejar por defecto uno de los modos de succión más potentes y he de decir que todo va sobre ruedas.
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Hay dos pequeños detalles que me gustan mucho del diseño de la Yeedi Vac Pro 2. El primero es que su cepillo principal se puede desmontar fácilmente, lo que me permite limpiar cómodamente los pelos largos que deja mi perro y que inexorablemente acaban en el cepillo anudado. La segunda es que sus ruedas son bastante firmes y manejan bien los obstáculos, por lo que mi las alfombras están fuera acurrucado después de su muerte.
Su sistema de navegación y cartografía es quizás uno de esos aspectos en los que los ingenieros de Yeedi han tenido que hacer algunas concesiones, ya que a diferencia de algunos de sus rivales, no cuenta con un sistema LIDAR que te permiten crear un mapa más preciso o detectar mejor posibles obstáculos. El robot cuenta con un sensor de luz 3D que suele hacer un buen trabajo esquivando los juguetes que suelen estar desperdigados por mi salón, aunque no es del todo infalible, sobre todo con objetos menos voluminosos como los cables. El único que Espero que lo sea que el robot es astuto si un día mi perro deja otro tipo de “regalo” tirado por ahí.
La app de Yeedi con la que conducimos El aspirador es bastante completo, aunque todavía tiene margen de mejora. Desde allí podemos hacer todo tipo de cosas, como cambiar las etiquetas de las habitaciones, establecer rutinas de limpieza predeterminadas, definir el orden que debe seguir el robot al aspirar o limitar el agua que utiliza al fregar. Quizás la función que más se echa en falta es que nos permita editar nuestro mapa para dividir las habitaciones o que nos permita añadir más mapas en caso de que tu casa tenga varias plantas (o una terraza como es mi caso).
Te recomiendo que entres en el mapa para definir dónde están las alfombras de tu casa si no quieres que la Yeedi Vac Pro 2 las estropee, ya que no tiene sistema de mopa retráctil. Indica dónde están y el robot directamente evitará superalo.
Y ya que estamos hablando de la fregona, otro apunte: tendrás que colocar el módulo de la fregona en el robot cada vez que quieras que se lave. No es que sea un sistema a prueba de perezosos, pero al menos así te verás obligado a comprobar lo sucia que está la fregona antes de usarla, ya que es un aspecto que requiere algo de mantenimiento.
Además del robot, Yeedi comercializa una base de carga y autovaciado que aspirará la basura que ha estado recogiendo la Yeedi Vac Pro 2. En su interior encontramos una bolsa desechable de 2,5 litros que, según los cálculos de Yeedi, hará que sea menos necesario vaciar el depósito en unos 30 días. Tener una base autovaciable siempre facilita las cosas, pero el hecho de tener que pagar 200 euros por ella y, además, que su sistema sea de bolsas desechables, al final supone un dinero extra que no sé si compensa mucho. Si al menos recargaba también el agua del robot, cantaría otro gallo.
En resumen
Parece que Yeedi ha conseguido lo que se había propuesto: ofrecer un robot aspirador funcional a un precio razonable. razonable. El Yeedi Vac Pro 2 es potente, tiene un buen mopa, tiene un buen sistema de navegación y además, como consejo, resulta también compatible con asistentes virtuales de Amazon y Google. Es posible que su base de vaciado automático no valga la pena el desembolso adicional, pero el Yeedi Vac Pro 2 ha demostrado con creces que es sin duda un robot aspirador competente.