Internet está lleno de teorías de conspiración que van desde lo absurdo hasta lo relativamente creíble. La última de estas teorías gira en torno a la idea de que el ataque de Will Smith a Chris Rock durante la ceremonia de los Oscar fue una escenificación. El último “dato” que avala esta teoría es una especie de parche que Rock llevaba oculto en el rostro.
La teoría asegura que el ataque no fue solo un montaje supuestamente orquestado por los organizadores para remendar el empeoramiento de las cifras de audiencia de la ceremonia. Además, aseguran que Chris Rock llevaba un parche oculto en el rostro con el fin de amortiguar el bofetón que estaba a punto de recibir mayor gloria por parte de los ratings..
Un pequeño parche no va a hacer mucho para mitigar una bofetada en la cara, pero demos a la teoría el beneficio de la duda por un momento y examinemos las fotos del altercado. Para ello, basta con recurrir a las fotos de prensa de la agresión subidas a agencias independientes. como AFP y cuyos metadatos permiten descartar cualquier tipo de manipulación para borrar la evidencia. Esta foto de Robyn Beck, por ejemplo, vino de Getty Images (AFP).
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Basta con hacer zoom para ver que Rock no tenía ningún parche en la cara.
Pero… ¿Es posible que AFP y Getty sean compradas por los organizadores y hayan subido fotos manipuladas con metadatos falsificados? Examinemos esta otra foto de Chris Pizzello para Associated Press.
Mismo resultado. Ni siquiera al hacer zoom se puede ver un rastro de un parche, lo que significa que o solo existe en la imaginación acalorada de los conspiradores o hay muchas personas involucradas en esto, y ya lo sabemos. para matemáticas que cuanta más gente hay involucrada en una conspiración, más imposible se vuelve ocultarla.
¿De dónde viene esa imagen de Rock con una especie de vendaje del mismo color que su piel en la mejilla? Hay dos posibles explicaciones. La primera es que alguien lo retocó allí. La gente crea imágenes falsas todo el tiempo. A veces lo hace solo por diversión y otras veces por razones más siniestras.
La segunda opción es que alguien haya intentado utilizar un programa de IA para mejorar la imagen precisamente con el ánimo de buscar detalles ocultos a simple vista. Aplicaciones como Remini te permiten aumentar la calidad de una foto. El problema es que mucha gente no entiende cómo funcionan los algoritmos que sirven de base a estas aplicaciones.
Lo que hacen Remini y aplicaciones similares es analizar una foto muy pixelada e intentar adivinar qué información falta. No es que los algoritmos extraigan una información oculta en el JPG. Es que inventan lo que falta. El resultado es que lo que muestran no es una versión más precisa de la imagen original, sino una interpretación hecha por una máquina. En el caso de las líneas de expresión de Rock, una aplicación como Remini puede perfectamente interpretar que esas líneas tenían más detalle y agregarlo. En Gizmodo hemos intentado replicar la falla utilizando precisamente Remini sin éxito, pero la imagen resultante también tiene detalles y artefactos que hacen que la cara de Rock se vea bastante extraña. Esta es la foto original:
Y aquí está la imagen después de pasar por el proceso de “ampliación” digital de Gemini a 8K.
Nuevamente, la foto que ha dado lugar a esta teoría es la única que existe en un mar de imágenes tomadas por fotógrafos.gráficos profesionales independientes que no han captado ni rastro del supuesto parche. Lo que deja la posibilidad de Photoshop como la más real. Ahora quizás tengas que preguntarte qué es más probable, que una organización arriesgue su prestigio y credibilidad por un triste aumento de audiencia o que un joven de 17 años de algún rincón del planeta quiera alimentar tu credibilidad para reírse.
En cuanto a la bofetada en sí, no vamos a entrar en si estaba justificada o no. Will Smith emitió este lunes una disculpa pública en Instagram, aunque no se ha revelado si el actor se ha disculpado en privado con Rock o si ha habido un intercambio de disculpas por la broma sobre la calvicie de su mujer. Al final, lo único que queda para la historia es una bofetada estrepitosa que se produjo en el marco de una gala en la que supuestamente todo está controlado.