Entre el placer y la inversión, en la República de Vanuatu existe una pequeña roca llamada “Isla Satoshi”. El proyecto, cuyo nombre está inspirado en el creador de la primera moneda digital del mundo, Satoshi Nakamoto, es un santuario privado de casi 3 millones de metros cuadrados que pretende convertirse en el “lugar para que la criptocomunidad llame hogar”.
Este archipiélago se encuentra en el Pacífico Sur y mantiene abierta la solicitud de ciudadanía, que se otorga como NFT. Tras la estrategia de Nayib Bukele, presidente de El Salvador, de apostar por el bitcoin en el país, ahora esta isla parece sumarse a la lista de las criptonaciones.
En pocos años, la visión utópica se hizo realidad gracias a la explosión de las criptomonedas. En 2017, las autoridades de Vanuatu otorgaron los primeros permisos para comenzar la construcción de complejos de viviendas y otros bienes inmuebles.
La convocatoria para los interesados se lanzó a través de la cuenta oficial de Twitter donde había muchos interesados en concretar su llegada a este paraíso terrestre.
Aparentemente, unas 50.000 personas ya habrían mostrado interés en vivir en este lugar. La isla, que se espera que sea físicamente visitable para 2023, ahora solo puede ser habitada a través del metaverso.
Se estima que unos 21.000 ciudadanos de la isla Satoshi podrán vivir en casas modulares originales que actualmente están construyendo los desarrolladores.
Isla Satoshi: cómo obtener la ciudadanía
Sin embargo, se señala que estos NTF no otorgarán la ciudadanía de Vanuatu, cuya legislación se extiende a la isla. Según el sitio web oficial del gobierno, una ciudadanía actualmente Se cotiza por no menos de alrededor de $ 130,000.
En el futuro, y a medida que la gente comience a poblarla, la isla podría operar como una organización autónoma descentralizada (DAO), con gobernanza sellada por la cadena de bloques.
Los módulos que se construirán en la isla Satoshi.
Sin embargo, quedan algunos desafíos para el proyecto, ya que la isla aún requiere en gran medida una regulación favorable del gobierno de Vanuatu para abandonar por completo las monedas fiduciarias y operar completamente con criptomonedas.
Según el sitio web del proyecto, la creación de esta criptonación pretende “convertirse en el hogar de profesionales y entusiastas de las criptomonedas, con el objetivo de ser considerada la capital mundial de las criptomonedas”.
Los promotores también aseguran que “después de años de preparación, la luz verde del Ministerio de Finanzas de Vanuatu y todos los permisos vigentes, Satoshi Island está lista para convertirse en una criptoeconomía del mundo real y una democracia basada en blockchain”.
Además de ser un paraíso tropical centrado en bitcoin, la isla tiene un enfoque sostenible. Todos La energía generada será de fuentes renovables.
Para ello, no se han centrado en abrir operaciones de criptominería. El plan es usar “paneles solares construidos sobre las casas para hacer funcionar a toda la comunidad básicamente en una red compartida”, dijo el equipo.
Esta isla se encuentra entre Australia y Fiji, propiedad de Satoshi Island Holdings Limited, liderada por Denys Troyak, James Law, Taras Filatov y Benjamin Nero.
Con información de La Vanguardia.
SL