Kellogg’s ha llegado a un acuerdo tentativo con sus 1.400 trabajadores de la planta de cereales que entregará aumentos del 3% y pondrá fin a una huelga de casi dos meses.
El acuerdo de cinco años con el Sindicato Internacional de Trabajadores de Panadería, Confitería, Tabaco y Molineros de Granos también incluye ajustes por costo de vida en el segundo al quinto año del contrato y mantiene los beneficios de salud actuales de los trabajadores, dijo la compañía el jueves.
Los trabajadores de Kellogg’s que han estado en huelga desde el 5 de octubre votarán sobre el nuevo contrato el domingo.
El nuevo acuerdo cubre a los trabajadores de todas sus plantas de cereales estadounidenses en Battle Creek, Michigan; Omaha, Nebraska; Lancaster, Pensilvania; y Memphis, Tennessee, donde se procesan todas las conocidas marcas de cereales de Kellogg, incluidos Frosted Flakes y Rice Krispies.
El acuerdo provisional también aborda el sistema de salarios de dos niveles que había sido un punto de fricción para el sindicato. El sistema otorga a los trabajadores más nuevos menos paga y menos beneficios e incluye hasta un 30% de la fuerza laboral en las plantas. La compañía de Battle Creek, Michigan, dijo que el acuerdo permitirá a todos los trabajadores con al menos cuatro años de experiencia ascender inmediatamente al nivel de pago heredado más alto y que los trabajadores adicionales ascenderían en los últimos años del contrato.
El mes pasado, Kellogg’s acudió a los tribunales en Omaha para obtener una orden que establecía pautas sobre cómo se comportan los trabajadores en el piquete porque la compañía dijo que los trabajadores en huelga estaban bloqueando las entradas a su planta de cereales e intimidando a los trabajadores de reemplazo. Los funcionarios sindicales negaron cualquier comportamiento inadecuado.
El sindicato pidió salarios más altos después de que los empleados habían trabajado largas horas durante los últimos 18 meses para satisfacer la demanda durante la pandemia de coronavirus. Y los trabajadores creían que la escasez generalizada de trabajadores en todo el país les daba una ventaja en las negociaciones.
En otra huelga reciente, más de 10,000 trabajadores de Deere obtuvieron aumentos del 10% y mejoraron los beneficios antes de regresar al trabajo el mes pasado.
