El futuro de la Fórmula Uno radica en los combustibles sintéticos, según Nico Rosberg, y el ex campeón mundial le dijo a CNBC que podrían actuar como un puente hacia la movilidad eléctrica.
En una entrevista con Tania Bryer de CNBC durante el Foro del Futuro Sostenible de la semana pasada, Rosberg también apoyó la movilidad eléctrica, describiéndola como “el camino a seguir” y al mismo tiempo reconoció que el sector enfrenta desafíos.
Los comentarios de Rosberg sobre los combustibles sintéticos se producen después de que la F1 anunciara planes para “ayudar a desarrollar un combustible 100% sostenible” que podría incorporarse a los motores de combustión interna estándar.
En un comunicado a principios de octubre, F1 dijo que el combustible creado en el laboratorio usaría “componentes que provienen de un esquema de captura de carbono, desechos municipales o biomasa no alimentaria”. Lograría “ahorros de emisiones de gases de efecto invernadero en relación con la gasolina de origen fósil de al menos un 65%”.
En su entrevista con CNBC, Rosberg, quien ganó su título en 2016 y ahora se describe a sí mismo como un “emprendedor de la sostenibilidad”, afirmó que pasarían décadas antes de que la movilidad eléctrica penetrara en los mercados emergentes.
“Si, potencialmente, pudiéramos crear un puente allí … con combustibles sintéticos, podría tener un impacto tan grande a nivel mundial”, dijo. “Y si la Fórmula Uno puede jugar un papel en eso, estaré muy, muy orgulloso”.
Los comentarios de Rosberg llegan en un momento en que las principales economías desarrolladas están intentando reducir la huella ambiental del transporte por carretera.
El Reino Unido, por ejemplo, quiere detener la venta de nuevos automóviles y camionetas diésel y de gasolina para 2030. A partir de 2035, todos los automóviles y camionetas nuevos deben tener cero emisiones en el tubo de escape.
En otros lugares, la Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE, tiene como objetivo una reducción del 100% en las emisiones de CO2 de los automóviles y camionetas para 2035.
Sobre el sector de vehículos eléctricos en general, Rosberg dijo: “La movilidad eléctrica es el camino a seguir, sin duda, pero hay desafíos”.
“La fabricación de baterías, y en particular el reciclaje de baterías, será un gran desafío … pero también una gran oportunidad comercial”, agregó.
Ya se están haciendo esfuerzos para abordar qué hacer con las baterías. En 2020, por ejemplo, Norsk Hydro y Northvolt establecieron una empresa conjunta llamada Hydrovolt.
El objetivo general de Hydrovolt es establecer un centro para el reciclaje de baterías en Noruega, un país donde la adopción de vehículos eléctricos es significativa.
Está previsto que las operaciones en la instalación, que podrán procesar más de 8.000 toneladas métricas de baterías al año, comiencen este año.
