Grupos de Whatsapp Suelen ser un remedio a la hora de organizar un evento, mientras que en otros casos tus notificaciones del celular pueden colapsar. Para evitarlo el mensajero guarda un truco secreto para “silenciar” a ese contacto que generalmente envía mensajes no deseados en horas impares.
WhatsApp ofrece varias herramientas para administrar estos grupos. Uno de ellos es un truco poco conocido de los administradores de grupo que permite silenciar a ese usuario pesado para que no deje de enviar mensajes. Lo mejor de todo es que no tendrás que abandonar el grupo.
En cualquier caso de no ser administrador, que puede ser, es importante pedirle a uno de ellos que transfiere tus poderes. Cuando ya tengas la autoridad sobre el resto de miembros, puedes proceder a cancelar los usuarios.
Cómo “silenciar” a los usuarios de un grupo de WhatsApp
El primer paso es habilitar la opción para que solo los administradores puedan enviar mensajes. Con esta función activa, como su nombre indica, solo los elegidos -que no son muchos- pueden escribir en el chat. De esta forma se silenciará a la gran mayoría del grupo, algo que no es ni deseable ni cómodo.
WhatsApp permite a los usuarios del grupo “silenciar” los contactos no deseados sin su conocimiento. Foto: Shutterstock
La segunda fase de este truco es comenzar nombrar indiscriminadamente al administrador de todos los usuarios. Solo las personas que quieran guardar silencio se quedarán sin esta condición.
En un grupo formado por un número reducido de usuarios no habrá mayores problemas pero en chats con mucha gente puede resultar algo engorroso, por lo que será mejor que los administradores dividan bien el trabajo.
Si este truco para silenciar a los usuarios más incómodos es difícil de hacer, la solución tradicional siempre queda: echar a los usuarios que están molestos.
WhatsApp dio más poder a los administradores para traer algo de normalidad a los grupos. Foto: Reuters
A mediados de 2018, WhatsApp lanzó una actualización para su aplicación en Android y Apple iOS en la que otorgó varios poderes a los administradores para poner orden en las conversaciones grupales.
Por ejemplo, los participantes del grupo dejaron de cambiar el nombre y la imagen del chat, sin permiso del administrador.
El creador de un grupo ganó cierta omnipotencia, ya que con esta actualización se revocó la posibilidad de que un contacto pudiera ser expulsado del chat. Además, se revocaron las prerrogativas administrativas de un participante, lo que podría ser de gran utilidad en el caso de administradores de poder incontrolados.
Los nuevos poderes del administrador le dieron injerencia en el tema del grupo, el icono y la descripción, que a partir de ese momento solo podrá ser modificado por el dueño del chat.
Con información de La Vanguardia.
SL