Motorola ha renovado su línea de smartphones más prémium con la nueva familia Edge 20. En 2020 conocimos a un Moto Edge que fue un primer paso hacia el regreso de la compañía a la gama alta de los smartphones, un camino que ha continuado con el Moto G100 en materia de procesador y lo que puede hacer. El Edge 20 Pro es el siguiente paso, y esto es lo que han conseguido con su nuevo flagship.
La palabra con la que suele asociarse el Edge 20 Pro es “prémium”, pero me parece que esa descripción se queda un poco corta ya que es la misma que usé hace poco mas de un año para describir al primer Moto Edge. El nuevo Edge 20 Pro no se ubicará en la gama más alta del mercado, ni tendrá el procesador más potente, pero lo que tiene bajo el capó es más que suficiente para considerar a este teléfono como un smartphone de gama alta, y uno que cumple más que suficiente en la mayoría de apartados.
El Edge 20 Pro cuenta con un procesador Qualcomm Snapdragon 870G, que si bien no es el más potente Snadpragon 888, sí tiene potencia suficiente para ejecutar juegos con gráficos en alto sin problemas, acompañado de una pantalla de la que ya hablaremos más adelante. Sus 12 GB de RAM también hacen que pueda gestionar con fluidez la multitarea y múltiples aplicaciones en segundo plano, y tomando en cuenta que Moto sigue incluyendo el sistema operativo Android en su estado más puro (excepto algunos añadidos extras en la interfaz por parte de Moto, como los infalibles gestos para encender la linterna o activar la cámara, entre otros), esto se traduce en una experiencia Android óptima, limpia y fluida.
Un Edge sin pantallas curvas
Esa fluidez tiene que ver con esa pantalla de la que llevo hablando desde el titular de este análisis. Porque la pantalla es uno de los puntos más fuertes del Edge 20 Pro, y quizás el mas interesante. El teléfono cuenta con un panel OLED de tamaño generoso (6,7 pulgadas), con una resolución de 2400×1080 píxeles (FullHD+) y HDR10+. Pero su mayor novedad es que tiene una tasa de refresco de 144Hz, superior a la tasa de refresco de 120Hz que se ve en muchos teléfonos de gama alta en el mercado. Si has probado un smartphone con pantalla de 120Hz sabes lo fluida que puede ser la experiencia de uso. Con 144Hz, la respuesta es aún más rápida, y eso es algo que se agradece en materia de videojuegos y puede resultar muy útil, especialmente en los títulos competitivos. Quizás mi única queja con la pantalla es que me gustaría que tuviera un poco más de brillo, aunque en la mayoría de mis pruebas bajo la luz directa del Sol no tuve ningún problema de ver el contenido en pantalla, solo en algunas ocasiones fue menos fácil de lo que me gustaría.
Curiosamente, el primer Moto Edge contaba con una pantalla curva, “sin límites”, la cual sinceramente creo que le daba un estilo distintivo en su diseño y hasta el día de hoy continúa siendo de mis teléfonos favoritos de Motorola, especialmente cuando lo combinas con la experiencia de uso mediante gestos de Android. Ahora, durante la presentación de los nuevos smartphones Motorola mencionó que aunque han dejado de lado las pantallas curvas, la línea “Edge” representará a sus smartphones que “llevan al límite la innovación” en la marca. En este caso, el Edge 20 Pro lo estaría haciendo tanto en su pantalla como en su cámara, porque como podrás comprobar en nuestras pruebas unas líneas más abajo, el sistema de cámara del Edge 20 Pro ha dado un salto considerable para la marca.
Así se ven el nuevo Moto Edge 20 Pro y el primer Moto Edge lado a lado:
Uno de los añadidos más importantes que ha hecho Moto este año en su catálogo de teléfonos más prémium es la plataforma que llaman “Ready For”, la cual básicamente permite conectar el teléfono a una pantalla (monitor o televisor) mediante un cable y convertirlo en un centro multimedia, una consola de videojuegos o una especie de computadora portátil. El cable, al igual que en el Moto G100, viene incluido en la caja del Edge 20 Pro. Sin embargo, Ready For también ha evolucionado durante los últimos meses.
El Edge 20 Pro no solo puede utilizar Ready For mediante un cable, sino también de manera inalámbrica, lo que significa que si tu televisor o monitor tiene conexión a WiFi, podrás usar las mismas funciones (computadora, consola, etc) sin necesidad de un cable, y en mis pruebas ha funcionado lo suficientemente bien tanto con cable como sin cable, incluso añadiendo un accesorio como un control de consola de videojuego para jugar al Call of Duty Mobile desde el Edge 20 Pro, pero en mi televisor de 50″. Nada mal, aunque de cualquier modo no logro ganar tanto como quisiera, pero eso culpa de mis dedos y mi habilidad al jugar este tipo de juegos, no del teléfono.
También han creado Ready For PC, que permite conectar el Edge 20 Pro o el Edge 20 Lite a un PC con Windows y utilizarlo como una computadora virtual sobre Windows, o incluso utilizar el smartphone como una cámara web, algo que sin duda puede ser muy útil, en especial porque las cámaras de estos teléfonos tienen una calidad de imagen superior a cualquier cámara web en el mercado, o al menos a las que conozco que tienen precios razonables.
Hablemos de fotografía
Como mencioné algunas líneas más arriba, otra de las mejoras del Edge 20 Pro en comparación no solo con la generación anterior del Moto Edge sino, en general, con todos los smartphones de Motorola hasta ahora, se encuentra en su cámara. El modelo “Pro” cuenta con un sistema triple que incluye un sensor principal de 108 MP, un sensor de ultra gran angular de 16 MP, y lo que es más interesante, un sensor de telefoto de 8 MP de tipo periscopio, que permite hasta 5x de zoom óptico y 50x de zoom digital. Este último sensor tiene sistema digital de estabilización de imagen que funciona bastante bien. El Edge 20 Lite, en cambio, cuenta con un sistema de triple cámara que incluye el mismo sensor principal de 108 MP, pero está acompañado de un sensor de ultra gran angular de 8 MP y un sensor de profundidad de 2 MP.
Los resultados de las fotos en el Edge 20 Pro me dejan muy satisfecho. El zoom óptico del objetivo o lente de telefoto/periscopio ofrecen hasta 5x sin perder nada de detalle o nitidez en las fotos, e incluso hasta 10x con pérdidas mínimas de detalle si la foto se toma bajo una buena luz natural. El zoom de 50x está ahí, y funciona, si mantienes tus manos lo más estables posibles se puede apreciar bien el objetivo que estás capturando, pero no son fotos útiles para imprimir ni nada por el estilo. De hecho, ningún acercamiento de 30x en adelante (con smartphone) es realmente útil para algo así, mas que como una curiosidad y para utilizar los teléfonos como binoculares, por ejemplo. Pero está ahí, y en mis pruebas podrás encontrar la foto del final de un muelle en el que se pueden ver personas y algunos detalles que a simple vista eran imposibles de ver.
Mi gran pregunta es cómo le iría al Edge 20 Pro en la noche, o incluso al atardecer. Las fotos con poca luz han sido la piedra en el zapato de Motorola en varios de sus últimos teléfonos. Las fotos no eran terribles, pero tampoco muy buenas. En el Edge 20 Pro me sorprendió, para bien, encontrarme con resultados muy buenos en fotos al atardecer o con muy poca luz del Sol, y también buenos resultados en muy poca luz, de noche. Los negros del cielo nocturno son bastante negros, y logra capturar detalles de los escenarios con poco grano. Todavía podrían mejorar más, sí, pero creo que es un buen avance en comparación a teléfonos anteriores de Moto. Y si usamos el modo noche, los resultados pueden ser aún mejores. El modo noche es una herramienta que puede ser muy útil, sobre todo en algunas ocasiones o escenarios muy oscuros, y en mis pruebas con el Edge 20 Pro me permitió obtener algunos resultados interesantes, aunque no en todas las ocasiones.
Fotos tomadas con el Moto Edge 20 Pro
En general, Moto sigue mejorando en materia de cámaras, y sin dudas entre todos los teléfonos Motorola que he probado, el Edge 20 Pro tiene las mejores cámaras, con fotos que ofrecen colores naturales y pocos saturados, cielos detallados en la mayoría de los casos, y un zoom óptico que permite jugar y experimentar mucho más al momento de tomar fotos.
En el caso de su hermano menor, el Edge 20 Lite, este no tiene un sensor de telefoto de tipo periscopio, y su gran angular tiene menor resolución, pero mantiene el mismo sensor principal de 108 MP que su hermano mayor, por lo que también obtuve buenos resultados en muchas de mis pruebas.
Primera y segunda foto: tomadas con el Edge 20 Pro. Tercera y cuarta foto: tomadas con el Edge 20 Lite
Primera foto: tomada con el Edge 20 Pro. Segunda: tomada con el Edge 20 Lite
Primera foto: tomada con el Edge 20 Pro. Segunda: tomada con el Edge 20 Lite
Primera foto: tomada con el Edge 20 Pro. Segunda: tomada con el Edge 20 Lite
En conclusión
El Edge 20 Pro es un teléfono muy interesante con el que Motorola está cerrando su 2021. Es un dispositivo que continúa su camino o evolución hacia la gama más alta que arrancó hace un año con el primer Edge, y por un precio de 680 euros o 100.000 pesos argentinos ofrece un hardware muy atractivo, combinado con esa experiencia de Android en estado puro que muchos disfrutamos y muchos prefieren.
En el caso del Edge 20 Lite, su precio es de 330 euros o 70.000 pesos argentinos, pero su hardware, por supuesto, también es inferior. El Lite es una opción interesante en su rango, dado que cuenta con el mismo sensor principal de la cámara del Pro y con una pantalla que también tiene una diagonal de 6,7″, aunque de 90 Hz. Sin embargo, la mayor y mejor experiencia se encuentra en el modelo “Pro”; el salto en procesador, en posibilidades de la cámara y sobre todo en la tasa de refresco de la pantalla es lo suficientemente grande como para, si el bolsillo lo permite, inclinarse por este modelo entre los dos.