La fundadora de Signal, Moxie Marlinspike, quien ha estado en el extremo receptor del trolling en las redes sociales en varias ocasiones, parece estar en el otro extremo del espectro esta vez. Marlinspike ha creado y puesto a la venta un token no fungible (NFT) que cambia su apariencia según la plataforma o el usuario que accede a él. Si alguien realmente compra el NFT, el ‘token’ aparentemente aparece dentro de su billetera digital como un emoji de ‘caca’, insinuando la posible fragilidad de los NFT, que se supone que son una prueba formal de propiedad.
Notado en un informe de The Verge, el ‘token’, titulado ‘A mi capricho, el # 1, se muestra de manera diferente en la popular plataforma NFT OpenSea que en el mercado NFT Rarible. Pero esa no es la peculiaridad de su creación digital: aparece como un emoji de ‘caca’ dentro de su billetera digital.
Creé una NFT, pero la imagen se renderiza de manera diferente según quién la esté mirando.
Por ejemplo, en OpenSea: https://t.co/XI0hSerW5y
… vs en Rarible: https://t.co/gQTH4tcR9k
… vs si lo posee, actualmente se muestra como un gran ???? emoji en tu billetera. Como funciona esto:
1 / n
– Moxie Marlinspike (@moxie) 12 de octubre de 2021
Marlinspike explica en un Hilo de Twitter que sigue a su anuncio de NFT de que el objetivo de su broma es arrojar algo de luz sobre la fragilidad de los NFT. Él dice que los datos de la imagen NFT, de hecho, no se guardan en la cadena de bloques, sino que se guarda una URL de la imagen en la cadena de bloques que apunta a la imagen. Lo que significa que es solo el disco que vive en la cadena y no el arte o la imagen digital.
Eso generalmente se aloja en otro lugar, lo que implica que un comprador de NFT que distribuye un montón de dinero por su obra de arte podría estar a merced de hosts que de ninguna manera son parte de la cadena de bloques y pueden “cambiar la imagen de NFT en cualquier momento”. tiempo”.
Esta no es la primera vez que Marlinspike piensa en una forma innovadora de comunicar un problema a las masas. La compañía había instigado anteriormente una especie de disputa de relaciones públicas con Facebook. En mayo, Signal publicó una publicación de blog en la que Facebook se negó a permitir que Signal comprara anuncios en Instagram que buscaba resaltar cómo el gigante tecnológico recopila y gana dinero con los datos de sus usuarios.