Cuando pensamos en Internet, normalmente nos viene a la mente “la nube”: una idea de conexiones entre ordenadores que funciona casi de forma mágica. Sin embargo, no tiene nada que ver con esto: es una tecnología tangible que funciona con cables de fibra óptica. Cables muy largos, que pasan por debajo del océano.
Aunque esta información siempre aparece en las noticias de una forma u otra, no muchos la tienen en mente. Entonces un nuevo mapa diseñado en El 3D nos permite ver cómo funcionan estos gigantescos cables que nos permiten conectarnos a la red.
Los datos fueron visualizados por el diseñador Tyler Morgan-Wall usando un guión y GeoJSON, un formato de código abierto para mostrar características geográficas.
De hecho, en el tuit en el que lo publicó puso la dirección para que cualquiera pueda descargarlo: Los datos provienen de Submarine Cable Map, un sitio web gestionado por TeleGeography, empresa de inteligencia de datos geográficos.
Un mundo lleno de cables
Hay más de 400 cables bajo el mar. Revista Fotográfica Viva
Según TeleGeography, hay 426 cables submarinos activos en el mundo. Los cables son en su mayoría del diámetro de una manguera de jardín y están llenos de hebras del ancho de un cabello humano.
Los cables se encuentran en el fondo del océano y se cree que abarcan más de 807.000 millas. Algunas son muy cortas y unen islas por unos pocos kilómetros como la que hay entre Irlanda y Reino Unido. Otros, como uno de los cables que conectan Asia con los Estados Unidos, tienen más de 10,000 millas de largo.
Los cables se rompen y necesita ser reparado, y se colocan cables nuevos todo el tiempo. Contrariamente al mito popular, los tiburones no son propensos a morder cables.
La famosa entrada en Argentina: Las Toninas
El kilómetro cero de internet: Las Toninas. Revista Fotográfica Viva
Las Toninas es un sitio clave por su ubicación, además de por la estructura del fondo marino.
De allí salen cinco cables: Unisur, Sam – 1, SAC, Atlantis y Bicentenario. En 2020, Facebook y GlobeNet, una empresa brasileña, lanzarán los suyos. Cables “entran” desde el Océano Atlántico y se vinculan en ciudades de países vecinos para formar un anillo que rodea al continente o lo une con otro. En cada costa que tocan llega el servicio, que a su vez se puede conectar por tierra.
Los cables están sujetos en sus extremos a plantas llamadas “puertos de amarre” y en Las Toninas son edificios distribuidos a lo largo de la costa, en lugares estratégicos, semisecretos, vigilados y sin ventanas.
En julio de este año Google anunció la construcción de Firmina, un nuevo cable submarino internacional que extenderá la red de internet desde la costa este de Estados Unidos hasta Las Toninas, Argentina, con extensiones en Praia Grande, Brasil y Punta del Este, Uruguay. .
Con 12 pares de fibra óptica, el cable transportará el tráfico de manera rápida y segura entre América del Norte y América del Sur, brindando a los usuarios un acceso rápido y fácil. baja latencia para los productos de Google, como Búsqueda, Gmail y YouTube, y para los servicios de Google Cloud.
“La llegada de Firmina mejorará la infraestructura de Google en la región, brindando más resiliencia a la red y mejorando la experiencia de nuestros usuarios y clientes. Estamos muy contentos de marcar un nuevo hito en términos de conectividad“, Explicó Cristian Ramos, Gerente de Desarrollo de Infraestructura de Google.
Ese cable es capaz de funcionar completamente con una sola fuente de energía en un extremo, en caso de que sus otras fuentes de energía no estén disponibles temporalmente.
Tendrá más de 12 mil kilómetros de largo.
SL