Hace unos 90 millones de años, durante el período Cretácico, un dinosaurio gigantesco con dientes ‘parecidos a los de un tiburón’ merodeaba en la actual Uzbekistán, dice un nuevo estudio. El dinosaurio carnívoro medía entre 7,5 y 8 metros de largo y pesaba 1.000 kg, lo que lo haría un poco más largo que un elefante africano y más pesado que dos búfalos de agua completamente desarrollados. Los investigadores se sorprendieron por el tamaño de la bestia, ya que era mucho más grande que el depredador ápice del ecosistema conocido anteriormente: un tiranosaurio. Tenía casi el doble de largo y cinco veces más pesado, encontraron los investigadores después de estudiar la mandíbula.
Estos hallazgos se publicaron en la revista The Royal Society esta semana y los investigadores han nombrado a la bestia Ulughbegsaurus uzbekistanensis, después de Ulugh Beg, un astrónomo-matemático del siglo XV. Los investigadores estudiaron la mandíbula, encontrada en el desierto de Kyzylkum de Uzbekistán en la década de 1980, y dijeron que el carnívoro Ulughbegsaurus habría caminado sobre dos piernas, con una cabeza grande, extremidades anteriores cortas y garras afiladas. Era un dinosaurio “con dientes de tiburón”, también conocido como carcharodontosaurio. Estos carnívoros estaban emparentados y competidores de tiranosaurios, cuya famosa especie es el T-rex..
Los investigadores dicen que Ulughbegsaurus – a terópodo caracterizado por sus huesos huecos y extremidades de tres dedos, habría sido el depredador carnívoro más grande en ese momento. Y los pequeños tiranosaurios que vivieron durante el mismo período habrían sido una quinta parte de su masa corporal. Sigue siendo un misterio lo que hizo que el Ulughbegsaurus se extinguiera, pero su desaparición provocó que los tiranosaurios crecieran y se convirtieran en el depredador dominante en Asia y América del Norte.
Los investigadores han notado que este es el primer carcharodontosaurio (dinosaurio con dientes de tiburón) descubierto en Asia Central. Otras especies de dinosaurios, como los tiranosaurios, vivieron al mismo tiempo y en el mismo lugar, pero eran varias veces más pequeñas que Ulughbegsaurus. Este hallazgo es también la última aparición conocida de un carcharodontosaurio y un tiranosaurio vivos juntos en la misma geografía. Los investigadores esperan que el descubrimiento desbloquee más conocimientos sobre ese período.